La Isla ya cuenta con un proyecto para "explotar" el cielo como reclamo turístico. El documento lo elaboró el Instituto de Turismo Responsable, tras el encargo del Cabildo insular, y aporta ciertamente muy pocas novedades. Es sencillamente el resumen de lo que ya se sabía, con algunos mínimos detalles, puestos sobre el papel, con una previsión, más o menos fiable, sobre la inversión que se necesita para su desarrollo y los turistas a los que se puede llegar con una promoción adecuada.

La presidenta del Cabildo, Guadalupe González Taño, lo dejó claro desde el principio: "No se trata de que vengan asesores de fuera para que nos digan lo que se tiene que hacer, sino trabajar con lo que tenemos y con la opinión de gente que ya lleva mucho tiempo en esto". Es más, aclaró que en este proyecto "se une todo lo que ya sabíamos y, además, se ponen elementos nuevos que son importantes", como el diseño de una marca y un logotipo asociado al producto turístico, la elaboración de una página web... cuestiones accesorias, incluso de imagen, para rentabilizar lo que ya existe, un cielo único para la observación estelar e instalaciones astrofísicas tan importantes como el Roque de los Muchachos, así como la necesidad de afrontar infraestructuras que La Palma lleva reclamando desde hace décadas, como el centro de visitantes del Roque.

Este proyecto apuesta por un espacio dedicado exclusivamente a la captación de un turismo muy determinado, concretamente expertos en astrofísica, con un telescopio principal (cúpula) y varios telescopios portátiles, cámaras fotográficas y fotómetros, una infraestructura con capacidad para 20 personas, con una zona residencial. También se tiene en cuenta a las personas aficionadas a esta ciencia, estableciendo plataformas de observación repartidas por varios puntos de la Isla, dotadas de seguridad, zona de aparcamiento y tomas eléctricas, entre otros servicios.

El proyecto, que en parte lo que hace es distribuir lo previsto en el centro de visitantes del Roque en didtintos puntos de La Palma, también contempla visitas al Observatorio, lo que ya de por sí organiza el IAC; tiendas especializadas en instrumental y merchandaising, alojamientos y restaurantes especializados y un planetario para 50 personas, además de entender que es necesaria la construcción de una escuela del cielo, en la zona de la Hoya del Rehielo.

Los responsables del proyecto no supieron cuantificar los costos de la ejecución de todas las infraestructuras previstas: "Con 700.000 euros es suficiente para comenzar". Eso sí, aseguran que es un "proyecto rentable", ya que "generaría unos beneficios adicionales y específicos de 1,5 millones de euros al año". Según sus cálculos "este producto podría atraer a unos 20.000 turistas adicionales a la Isla, después de un período de 10 años".

Guadalupe González apuntó que es un estudio "que debe servirnos como hoja de ruta" para el turismo de las estrellas, aunque es consciente de que la situación económica no invita a la ejecución de grandes proyectos.