El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, reconoció este viernes que el momento "más complicado" que le ha tocado vivir en los seis años que lleva al frente de la diplomacia española fue la huelga de hambre de la activista saharaui de Derechos Humanos Aminetu Haidar.

Aunque, reconoció, "siempre hay altibajos en una responsabilidad de Gobierno", éste fue en su opinión el momento más complicado, entre otras cosas por la posición de firmeza mostrada por Haidar, quien mantuvo una huelga de hambre de varias semanas para reclamar que le devolvieran su pasaporte marroquí y poder regresar a Marruecos, de donde había sido expulsada hacia Lanzarote.

"La crisis más compleja que tuvimos que afrontar fue la huelga de hambre de Aminatu Haidar, ya que todas las ofertas o ayudas que se ofrecían a la citada responsable saharaui las rechazaba sin posibilidad de negociación", explicó Moratinos en respuesta a una pregunta formulada por un internauta en ''elpais.com'' y recogida por Europa Press.

La activista saharaui inició una huelga de hambre el 16 de noviembre en protesta por su expulsión de Marruecos unos días antes después de definirse como saharaui en la ficha de entrada al país que todo ciudadano debe rellenar al llegar a Marruecos.

Finalmente, y tras varias ofertas para poder regresar a El Aaiún, incluida la concesión de un pasaporte español, Haidar pudo volver el 18 de diciembre en virtud a un acuerdo alcanzado por el Gobierno español y el marroquí, con la mediación de Francia y Estados Unidos.

SÁHARA Y KOSOVO

Por otra parte, preguntado sobre el contencioso del Sáhara Occidental, Moratinos aseguró que "es una de las prioridades de la política exterior española, y estamos trabajando de forma muy comprometida para lograr un acuerdo definitivo, justo, mutuamente aceptable, que permita la libre autodeterminación del pueblo saharaui".

Para lograrlo, precisó, el Gobierno español está "en contacto con Naciones Unidas". En este sentido, anunció que a principios de julio vendrá a Madrid, "para tratar de impulsar las negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario", el representante especial de la ONU para el Sáhara, Christopher Ross.

En otro orden de cosas, Moratinos recalcó que el Gobierno no tiene intención de reconocer la independencia de Kosovo, la provincia serbia que se autoproclamó independiente en febrero de 2007 y que han reconocido la mayoría de estados de la UE y Estados Unidos.

Según el ministro, "España actuó en pleno respeto a la legalidad internacional, y esa es la razón por la que no reconoció la declaración unilateral de independencia de Kosovo". Ahora, añadió, "estamos a la espera del Dictamen de la Corte Internacional de Justicia, quien debe pronunciarse sobre la legalidad de dicha decisión" ante el recurso presentado por Serbia.

"España sólo reconocerá Kosovo cuando exista una resolución del Consejo de Seguridad (de la ONU) o que sea una decisión aceptada por las dos partes, Serbia y Kosovo", remachó.