La situación económica de España es "muy grave", según el Banco Mundial (BM), que reconoce, eso sí, que las medidas de austeridad fiscal adoptadas por el Gobierno van en la "dirección correcta".

En esos términos se expresó ayer el director de tendencias macroeconómicas del BM, Andrew Burns, durante una rueda de prensa en la que se presentó el último informe de la organización sobre perspectivas económicas mundiales.

"Creo que la situación en España es muy grave y el desempleo extremadamente alto", afirmó Burns, que dijo que es "probable" que las iniciativas de consolidación fiscal puestas en marcha por el Gobierno reduzcan el riesgo de un empeoramiento de la crisis.

Resaltó, de todas formas, que los indicadores de mercado muestran que los inversores ven la situación de España menos grave que la de Grecia o Portugal.

Alertó, por otro lado, que de producirse una crisis de deuda en España, algo que de momento el Banco Mundial considera improbable, ello impactaría en la banca del país, lo que a su vez podría pasar factura a Latinoamérica.

En cuanto a la economía mundial, el BM elevó sus previsiones de crecimiento para este año al 2,9%, frente al 2,7% pronosticado en enero, y al 3,3% en 2011, una décima más que entonces.

El organismo considera que la actual "crisis de la deuda" en algunos países de Europa es una de las principales amenazas para el crecimiento global.

"La recuperación económica mundial continúa pero la crisis europea de la deuda ha puesto nuevos obstáculos en el camino hacia un crecimiento sostenible a medio plazo", señala la institución en el informe divulgado ayer.

Según ese estudio, aunque por el momento se ha podido contener el impacto de los problemas del continente, el prolongado aumento de la deuda soberana podría encarecer el crédito y restringir el crecimiento y la inversión en los países en desarrollo.

En sus proyecciones, el Banco Mundial asume que los esfuerzos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las instituciones europeas evitarán un incumplimiento de pago o una reestructuración importante de la deuda soberana de los países del continente.

El documento adelanta, además, un crecimiento de entre el 3,2% y el 3,5% en el año 2012.

Según el BM, los países en desarrollo liderarán la recuperación, con un avance previsto de entre el 5,7% y el 6,2% anual para el periodo 2010-2012.

Entre los obstáculos a medio plazo, aparte de la crisis de Europa, el informe menciona la disminución de los flujos internacionales de capital, el elevado desempleo y la "capacidad ociosa" superior a más del 10% en muchos países, apunta el informe.