"Sorondongos de Lanzarote" es el nuevo libro del conejero Juan Brito Martín (Tinajo, 1919), una de las personas que más han luchado por conservar el patrimonio cultural, etnográfico e histórico de la isla de los Volcanes. En la edición de esta obra han colaborado el Cabildo y varios municipios lanzaroteños, así como el Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC).

Dividida en seis partes, "Sorondongos de Lanzarote" toma como base esta forma popular de cantar y finaliza su exposición del género con un glosario que aclara algunos de los términos usados por el autor.

El origen del sorondongo se remonta al folclorista grancanario José María Gil, emigrado al pueblo lanzaroteño de San Bartolomé, donde regentó un molino. Allí fundó poco después de acabada la Guerra Civil el mítico grupo Ajei.

A Gil se le ocurrió como distracción montar una antigua canción que recordaba vagamente de su infancia y así surgió el sorondongo. No se ha podido constatar si existió como baile y canción antes de esta recreación.

Juan Brito Martín ha recogido en este libro la historia de los orígenes del sorondongo conejero para seguir su línea de investigación sobre el pasado lanzaroteño.

Fundador del grupo Los Campesinos en 1964, Brito Martín es también autor de innumerables coplas de folclore. De origen humilde, supo convivir con todas las adversidades de la época para cultivar un espíritu creativo que ha sabido mantener con los años.

En 1972 fundó el Museo Arqueológico de Arrecife, que en la actualidad exhibe unas dos mil piezas. Además, elaboró el primer mapa arqueológico de la Isla.

Su otra faceta a destacar es la de artesano, ya que es un extraordinario ceramista. Resultó un factor clave para reactivar el centro alfarero de El Mojón, el único de Lanzarote. Rescató la Romería de San Ginés y a principios de los años 90 del siglo XX la de Mancha Blanca en su municipio natal, Tinajo.