La tragedia golpeó de lleno al barrio de La Gallega, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, durante la tarde de ayer. Un perro de la raza peligrosa pit bull-terrier mató a un niño de tres años al morderlo en el cuello. El can era propiedad del padre de la víctima y el ataque se produjo de forma inesperada cuando el pequeño estaba en brazos de la madre.

Los hechos ocurrieron concretamente en el edificio número 38 de la calle Don Diego, en la zona de La Gallega Vieja, a las 15:30 horas. Hasta el lugar acudieron agentes del Grupo Operativo número 4 de la Policía Local, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía y personal sanitario de una ambulancia medicalizada, así como otra de soporte vital básico.

El niño, identificado como Néstor A.N.G., nacido en 2006, fue trasladado en parada cardiorrespiratoria y muy grave al Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, donde al parecer ya ingresó cadáver debido a la gravedad de las lesiones.

Al parecer, el padre del pequeño había "adoptado" al perro potencialmente peligroso en el refugio de Valle Colino el pasado 10 de mayo y hasta ahora había presentado un comportamiento normal. De ser realmente así, el propietario debería tener, teóricamente, todos los documentos que exige la legislación, como la licencia específica para disponer de este tipo de animales, el seguro de responsabilidad y los controles veterinarios obligatorios. En cualquier caso, esos datos tendrán que confirmarse en la declaración que los padres realicen ante la Brigada de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía en las próximas horas.

Los padres de Néstor son jóvenes, concretamente el progenitor tiene 23 años, y llevan dos años residiendo en una vivienda de alquiler. Dicho piso, situado en la segunda planta, fue sometido a una exhaustiva inspección ocular por dos agentes de la Policía Científica.

Además, personal del recinto de Valle Colino se llevó al pit bull-terrier, que pesa más de 20 kilos, en una furgoneta a las 16:45.

El animal se encuentra aislado en las citadas instalaciones a la espera de la decisión que adopte el titular del Juzgado de Instrucción que lleva el caso.

Varios vecinos consultados por EL DÍA comentaron que los padres de Néstor son personas agradables y que mostraban mucho cariño por su único hijo. Además, dos jóvenes explicaron que, en alguna ocasión, observaron al joven paseando con el perro, que no ofrecía signos de sus instintos violentos. Sin embargo, las reacciones bruscas y agresivas de los canes potencialmente peligrosos son, en muchas ocasiones, impredecibles. En lo que va de año han muerto dos niños y ha habido siete heridos por ataques de este tipo de animales en toda España.