El operador de telecomunicaciones ONO y el consorcio CanaLink (el encargado de la implantación del cable submarino entre la Península y Tenerife) han llegado a un acuerdo por el que el operador podrá desplegar sus servicios en Canarias tras adquirir alta capacidad en el citado cable para poder desplegar sus servicios a partir del próximo año, con lo que se pondrá fin "al monopolio existente en las islas en el ámbito de las telecomunicaciones", según explicó ayer el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior.

En el ámbito de una rueda de prensa para dar a conocer las especifidades del contrato, Melchior aseguró que ONO podrá acceder al mercado canario en las mejores condiciones tras adquirir capacidad del cable. "Esto permitirá que aumente la competencia entre operadores y se fomenten las inversiones de empresas de telecomunicaciones en redes troncales y capilares alternativas. Por otra parte, también se mejorarán los servicios de banda ancha en términos de capacidad ofertada", dijo.

Por su parte, el presidente del consorcio CanaLink (formada al 50% entre IslaLink y el Instituto Tecnológico de Telecomunicaciones de Tenerife), Alfonso Gajate, destacó que desde hace años existe un monopolio y que la experiencia de su empresa, IslaLink, con la puesta de un cable entre la Península y Baleares significó el abaratamiento de los servicios y el aumento de la oferta.

El máximo responsable del operador ONO, José María Castellanos, apuntó que con la entrada de su empresa se acabará el monopolio de las telecomunicaciones en Canarias y se acabarán las limitaciones de velocidad. La consejera delegada, Rosalía Portela, aseguró que ONO ha invertido en Canarias más 300 de millones, por lo quedan demostradas sus intenciones.