La crisis económica vuelve a pasar factura a las universidades canarias, que ven en peligro el "imprescindible" proceso de adaptación de sus infraestructuras al Espacio Europeo de Educación Superior, marcado en el conocido como Plan Bolonia. El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, trasladó ayer al Consejo de Gobierno de la institución que la Dirección General de Universidades ha anunciado un nuevo recorte, en este caso del 33%, sobre las inversiones previstas en 2010 en las dos universidades del Archipiélago.

Se trata de la segunda merma que experimentan las partidas para inversiones de ambos centros, después del que se efectuó a finales del año pasado, cuando los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2010 se aprobaron con una cuantía inferior en un 30% a la inicialmente prevista en el contrato programa, con el que el Ejecutivo financia a las instituciones canarias de enseñanza superior.

Ahora, las condiciones impuestas por el Ministerio de Economía y Hacienda a las comunidades autónomas para tratar de rebajar el déficit han forzado este nuevo recorte en las cuentas de las universidades de las Islas.

Doménech y su homólogo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) se han reunido esta semana con el presidente del Gobierno regional; la consejera de Educación, Milagros Luis Brito; y el propio director general de Universidades, Juan José Martínez, para manifestarles su preocupación. A juicio de ambos rectores, esta disminución presupuestaria compromete las previsiones del año que viene y ralentizará algunas obras, lo cual podría sobrellevar problemas de pagos de indemnizaciones.

Este segundo recorte ha obligado a realizar un reajuste de las inversiones previstas para 2010. El vicerrector de Infraestructuras y Patrimonio, Pablo González, informó al Consejo de Gobierno de la situación en la que queda ahora esta partida. Así, después de la firma del contrato programa, la anualidad destinada a inversiones prevista para 2010 ascendía a 11.998.78 euros. Tras el primer recorte del 30%, el presupuesto quedó en unos 8.399.150 euros, que se estaban invirtiendo en la obra de la nueva Facultad de Bellas Artes, la ampliación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y gastos de nuevas obras y mantenimiento de infraestructuras. Ahora, tras este segundo recorte, la partida queda reducida a 5.627.431.

El Consejo de Gobierno acordó elaborar un manifiesto institucional en el que se exprese al ejecutivo autonómico el malestar de la ULL por la adopción "unilateral" de esta merma presupuestaria, y su inquietud sobre el futuro de las infraestructuras necesarias para la adaptación al Espacio Europeo.