La Fundación Loro Parque ha logrado recuperar una especie de loro que hace doce años se había dado por extinguida. Esta entidad con sede en el Puerto de la Cruz ha financiado la recuperación en su hábitat natural del loro orejiamarillo, originario de Colombia, cuya población ha pasado en once años de 81 a 1.000 ejemplares.

El proyecto financiado por Loro Parque y gestionado por la Fundación colombiana ProAves, con ayuda de la ONG American Bird Conservancy (ABC), ha logrado asegurar la supervivencia del ave y proteger su frágil hábitat en Colombia. Por este motivo, la Unión Internacional de Conservación ha determinado que la situación de la especie en cuanto a la posibilidad de su extinción ha pasado de estar "en peligro crítico" a "en peligro".

Desde Loro Parque se recuerda que este "gran logro medioambiental" comenzó en 1998, cuando un grupo de investigadores financiados por Loro Parque Fundación, conjuntamente con la ABC, descubrieron en los Andes de Colombia una colonia de 81 ejemplares de orejiamarillos, aves que ya se creían extintas en la naturaleza. Fue entonces cuando ambas entidades decidieron asumir el reto de trabajar por la protección del medio ambiente y la reproducción de esta colonia para garantizar su supervivencia.

"Ahora, casi 11 años después, vemos los resultados de los trabajos de más de 180 personas y 47 organizaciones de todo el mundo, incluyendo las aportaciones de las comunidades locales, quienes han contribuido para lograr el éxito", manifestó Alonso Quevedo, presidente de ProAves.

"Desde 1999, Loro Parque Fundación ha apoyado a ProAves en sus excepcionales esfuerzos para lograr la recuperación del loro orejiamarillo y con la noticia de que esta especie ya no está en peligro crítico, estamos muy orgullosos de que nuestro apoyo de casi 950.000 dólares haya dado sus frutos. La recuperación del orejiamarillo es un logro muy importante, y se debería usar como modelo de éxito para evitar la extinción de otras especies amenazadas", señaló Wolfgang Kiessling, de Loro Parque.

Un elemento clave para el éxito de este avance en la conservación del orejiamarillo fue la labor de educativa realizada con más de 21.492 alumnos de 101 escuelas. Otro esfuerzo importante se ha centrado en la campaña de recuperación de la palmera de cera, que también está en peligro y sirve de hábitat para este loro.