La vida y la obra en Rembrandt Harmenszoon van Rijn (Leiden, 1606-Amsterdam, 1669) están íntimamente ligadas. Este artista holandés, uno de los grandes maestros de la pintura clásica, volcó su profunda humanidad en todas las estampas que ejecutó a lo largo de su vida, unas trescientas, en las que están reflejadas los estados de ánimo, sentimientos y vicisitudes que marcaron el latir de su existencia.

"Rembrandt grabador: obra y vida" es el título de la exposición que se inauguró ayer en la sala del Centro Cultural de CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife, donde permanecerá abierta al público hasta el próximo 28 de agosto. Son ciento nueve grabados de pequeño y mediano formato pertenecientes a los fondos de la Biblioteca Nacional de España (BNE), noventa y seis de los cuales fueron realizados por el artista; y el resto por autores que le precedieron según composiciones de Rubens y Van Dyck, y los seguidores y alumnos de su taller.

La presentación de esta colección de estampas del maestro del barroco de la pintura y el grabado en Holanda contó con la presencia del jefe de la Obra Social y Cultural de CajaCanarias, Álvaro Marcos Arvelo; la comisaria de la exposición y jefa de la sección de grabado de la BNE, Concha Huidobro; y la jefa del Área de Difusión de la BNE, María Luisa Cuenca.

El portavoz de CajaCanarias, que agradeció a la BNE la materialización de este proyecto y el esfuerzo hecho para que se hiciese realidad, comentó que a pesar de la "sombra que envuelve la autoría de algunas de las obras de Rembrandt", cifrada en más de mil quinientos dibujos y cuatrocientos óleos, en el caso de los grabados existe menos discusión.

"Casi todos los grandes estudios establecen en doscientos ochenta y cinco los trabajos de esta técnica que son originales del autor holandés. Esto nos hace darnos cuenta del enorme valor de la colección que conserva la BNE, y de la posibilidad que nos brinda de adentrarnos en una época irrepetible que es la era de Rembrandt".

También comentó que el pintor y grabador alcanzó la fama en Europa a través de su obra gráfica, sobre todo en Ámsterdam, donde contó con la admiración de la clase acomodada de la época. "Mientras que otros pintores encargaban a maestros grabadores la reproducción de sus obras, Rembrandt le da al grabado un papel central como medio de expresión artística puesto que entiende que, a través de esta técnica, puede llegar a soluciones creativas que no alcanza con la pintura, desde un apunte rápido hasta una obra más minuciosa".

Asimismo destacó la potencia expresiva y la fuerza psicológica de los personajes que inmortalizó el artista en sus planchas, que reflejan el dolor, la alegría y el asombro, además de haber sabido recoger "con audacia las atmósferas, en las que se respira, en las que hace calor o frío y donde se observan matices de luz infinitos".

María Luisa Cuenca aseguró que la presente colección forma parte de un fondo "del que estamos especialmente orgullosos en la Biblioteca Nacional y que estamos obligados a custodiar. Del mismo modo, también tenemos la obligación de darlo a conocer y a difundirlo y esto es posible a través de las exposiciones temporales e itinerantes que tenemos en nuestra propia sede como en otros lugares."

También tildó de especial esta iniciativa emprendida junto a CajaCanarias con motivo de su centenario, ya que ha sido preparada expresamente para la entidad de ahorro tinerfeña con los fondos de la BNE, y en un momento en el que es difícil que los proyectos culturales lleguen a buen puerto.

"Estos factores han hecho posible que estos días pueda contemplarse en Tenerife una amplia representación de los 175 grabados de Rembrandt que se conservan en la Biblioteca como la colección más numerosa y de más calidad que existe en España sobre este artista".

Por su parte, Concha Huidobro, comisaria de la muestra, recordó algunas de las exposiciones del Rembrandt grabador que se celebraron con anterioridad en diferentes lugares de la geografía española, como "la de 1934, que se realizó con muy pocos medios pero que resultó ser muy importante por la calidad de las obras que se mostraron, año en el que también se editó el primer catálogo".

Valor didáctico

Esta experta en la obra gráfica del pintor holandés, que resaltó el valor didáctico de la iniciativa, también se refirió a las diferentes etapas creativas que determinaron el acontecer de este genio universal, periodos que definen el itinerario marcado en la exposición, dividida en cinco secciones.

En la primera se aborda la situación del grabado flamenco y holandés en la primera mitad del siglo XVII, para conocer la situación de esta técnica en los Países Bajos en la época de Rembrandt, con obras de grabadores flamencos y holandeses según composiciones de Rubens y Van Dyck, además de analizar las influencias de éstos sobre el pintor holandés.

Las otras cuatro secciones se corresponden con etapas importantes en su actividad artística y en su vida personal. En la segunda sección se reflejan los primeros años de Rembrandt como artista (1620-1631), su formación, primero en Leyden y luego en Ámsterdam, y los primeros años de su taller en Leyden, hasta su marcha definitiva a Ámsterdam.

La tercera describe los primeros años como pintor y grabador en Ámsterdam (1631-1639), con importantes encargos y algunas estampas muy importantes en su trayectoria y, en el aspecto personal, su matrimonio con Saskia.

La cuarta sección trata de la década de los años cuarenta, una época muy relevante como grabador, pues sufrió una importante evolución técnica con grabados de mucha calidad. En este periodo tuvo la alegría del nacimiento de su hijo y la desgracia de la pérdida de su mujer, unido a algunos otros problemas de carácter personal por una nueva relación.

La quinta y última sección (1650-1669) recoge obras de sus seguidores y describe la última época de Rembrandt como grabador, con algunas estampas sobresalientes y grandes problemas económicos, que fueron sobrellevados con la ayuda de su hijo Titus.