El conflicto entre el profesorado universitario y el Gobierno canario por el cobro de los complementos retributivos de los docentes desembocó ayer en una nueva huelga, seis años después del último paro académico y de varias amenazas más que no llegaron a concretarse debido a los acuerdos alcanzados en 2005 y 2008 por ambas partes.

No hay todavía cifras definitivas de seguimiento, pero el mayor punto de controversia ha estado en la carta que el director general de Universidades, Juan José Martínez, envió la víspera de las movilizaciones a los profesores de ambos centros para exponer los argumentos del Ejecutivo y, según los representantes de los trabajadores, para "proponerles que no vayan a la huelga".

El presidente de la Junta de Personal Docente e Investigador (PDI) de la ULPGC, Santiago Rodríguez, anunció ayer que denunciarán a Martínez en los tribunales por "utilizar una lista de correo electrónica institucional para comunicarse con los profesores para decir medias verdades y grandes mentiras". A juicio del profesorado de las universidades canarias, la actuación del director general -que ya provocó el descontento de los rectores- "es totalmente ilegal".

Según Rodríguez, Martínez "ha reconocido que ha usado la lista que ha elaborado la Acecau (Agencia Canaria de Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria), un ente adscrito al Gobierno autónomo. Para los docentes, esto supone "un incumplimiento de la Ley de Protección de Datos por parte del director general con el beneplácito del director de la Agencia, que es responsable de guardar la base de datos".

"Se ha vulnerado la autonomía universitaria y el derecho a la huelga y a la intimidad", coincidió el presidente de la junta del PDI de La Universidad de La Laguna, Vicente Hernández, que atribuyó esta actitud a la "desesperación" de la Consejería de Educación.

Hernández recalcó que el colectivo no pide "ni un céntimo más", sólo el cumplimiento de los acuerdos firmados en 2005 y 2008, y desmintió al director general, que ha afirmado reiteradamente que estos acuerdos se están ejecutando y que el abono de los complementos no está en riesgo.

"Eso es una falacia", denunció el representante del profesorado, que sostuvo que la Consejería se limita a "redistribuir" las cantidades sin consolidar los cobros, que es a lo que se comprometió. Esto puede suponer que "alguno gane más, pero a costa de que varios ganen menos". "Podemos demostrar que los acuerdos están siendo incumplidos", apostilló.

Respecto a la consolidación de los complementos para los profesores que se acojan al plan de prejubilaciones de la ULL, y en referencia a las declaraciones del director general, Hernández calificó de "mezquino" desprestigiar una iniciativa dirigida a renovar la plantilla de la institución docente -la más envejecida del país, recordó- "por la vía de lo que gane o deje de ganar un prejubilado".

En este sentido, aclaró que el plan de la Universidad lagunera "no es distinto de los de otras 22 universidades españolas" y advirtió de que no desarrollarlo acarrearía "consecuencias catastróficas a medio plazo".

En cuanto al seguimiento de la huelga, ambas universidades ofrecieron ayer cifras provisionales, correspondientes a la mitad de la jornada. La ULL, que hoy facilitará datos más concretos, hablaba de una participación de alrededor de un 34% y "muy desigual", con centros, como la Facultad de Filosofía, en los que fue "total", y otros, como Química, en los que la actividad lectiva se desarrolló con "normalidad". En la ULPGC, la cifra osciló entre el 25 y el 30%.

Por su parte, los convocantes destacaron el seguimiento "masivo" y el "éxito rotundo" de la protesta, pero tampoco pudieron aportar datos definitivos,

Si la Administración no atiende sus reivindicaciones, los sindicatos plantearán nuevas movilizaciones. "Valoraremos el resultado de la huelga y, aunque no queremos perjudicar el final de este curso, queda el próximo", dijo el presidente de la junta de personal de la Universidad de La Laguna.