Obtener un tratamiento personalizado del cáncer con diagnósticos más afinados, basados en la genética del tumor y del paciente, permitirá sustituir la agresiva quimioterapia por medicamentos específicos de nueva generación, según el director adjunto del Instituto de Investigación Biomédica, Joan Massagué.

Massagué, que participa en Barcelona en un congreso internacional sobre el diagnóstico personalizado contra el cáncer, ha explicado que existen ya algunos tratamientos específicos para entre seis y ochos tipos de cánceres (como el de leucemia mieloide crónica, o el de algún tipo de pulmón) de los doscientos que se conocen, y que el reto para los próximas décadas es seguir trabajando en esta línea.

Para el científico, estos tratamientos "supondrán la normalización del cáncer como una enfermedad más", como en otras patologías que cuentan con unos diagnósticos refinados y un repertorio de medicamentos bien definidos que permite dar a cada persona un tratamiento concreto.

Este congreso, organizado por la Academia de ciencias de Nueva York, la obra social de La Caixa y la sociedad Talencia Catalunya Recerca, reúne en Barcelona durante tres días a una treintena de expertos sobre las investigaciones y métodos que se están llevando a cabo para abordar de forma eficaz la heterogeneidad del cáncer, y que cada tipo tumoral pueda emparejarse con un fármaco efectivo.

Este prestigioso investigador, director a su vez del Departamento de Genética y Biología del Cáncer del Memorial Sloan-Kettering Center de Nueva York, subraya que el objetivo ahora es lograr que estos "diagnósticos precisos" que ya se tienen en algunos pocos cánceres, no sea una excepción, sino una norma,

En este sentido, pone como ejemplo la combinación de dos medicamentos de nueva generación que se ofrecen ya como alternativa efectiva a la quimioterapia para un tipo de leucemia, y que no tienen efectos secundarios.

"La intención final es que gracias a estos diagnósticos refinados la quimioterapia sea sustituida por medicamentos normales, que uno se toma y no se le cae el pelo, pero que eliminan o reducen las células cancerosas", ha indicado Massagué, que ha insistido también en otros frentes como la necesidad de mejorar la cirugía, que sea menos invasiva y con menor inflamación.

No obstante, el investigador ha remarcado que para hacer extensivos estos tratamientos personalizados al global de la población se tendrá que producir una revolución en la estructura de precios de los medicamentos de nueva generación.

La detección precoz es igualmente esencial para favorecer la eficacia de estos tratamientos.

"Si un cáncer se diagnostica en un estadio temprano es más fácil mantenerlo a raya que si ha invadido órganos vitales, cuando es muy complicado diagnosticarlo porque el tumor ha hecho versiones de sí mismo, y así es más difícil que un medicamento o una combinación de medicamentos pueda ser efectiva contra todas sus variedades", explica el investigador.

En este congreso de Barcelona también participa, el premio Nobel de Medicina Michael Bishop, quien en rueda de prensa ha señalado que aunque en la actualidad "no es ciencia ficción" conocer los genes de una persona que le predisponen hacia un determinado tipo de cáncer, no está tan claro que estos datos sean lo suficientemente definitivos.

Así, hay gente que aun fumando no desarrolla el cáncer, y otros que no tiene este vicio, sí. "No se sabe bien por qué, seguramente porque no se trata de un gen solamente, pueden ser muchos, el valor predictivo de esta información es muy débil o necesitas muchos genes para explicarlo", ha añadido el premio Nobel.