Los tres acusados de la muerte por imprudencia de 25 niños y adolescentes africanos al naufragar la patera en que viajaban a sólo 20 metros de la costa de Lanzarote en 2009 negaron ayer tener responsabilidad alguna en la organización de la expedición y aseguraron ser simples inmigrantes.

Los tres mantuvieron la misma tesis al inicio del juicio que se celebra contra ellos en la Audiencia Provincial de Las Palmas. Son los presuntos dos patrones de la embarcación, Yousef F. y Mohamed S.B., y el imputado como supuesto alto responsable en Marruecos del grupo que montó ése y otros viajes de inmigrantes irregulares hacia Canarias a cambio de dinero, Brahim J.

Los tres se enfrentan a peticiones de condenas que suman casi 60 años de prisión en cada caso, ya que para cada uno de ellos la Fiscalía ha solicitado 8 años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, a los que hay que sumar otros 2 años por homicidio imprudente por cada una de las 25 muertes que se registraron en el naufragio de la patera.

El suceso se produjo en la tarde del 15 de febrero de 2009, cuando murieron casi todos los ocupantes de una embarcación, 25 niños y adolescentes de edades comprendidas entre 8 y 16 años, quedando sólo seis supervivientes: Yousef F. y Mohamed S.B. y otros cuatro adultos, que acusaron a los primeros de ser los patrones de la patera.

Un trabajo habitual

Sus testimonios también posibilitaron detener tiempo después al tercer juzgado en esta causa, Brahim J., acusado de ser el principal jefe de una red de tráfico de inmigrantes que habría introducido en Canarias a centenares de africanos en barcas desde la costa marroquí, de acuerdo a las investigaciones policiales sobre el caso y a las conclusiones iniciales del fiscal.

Brahim J. no fue arrestado, de hecho, hasta después de que volviera a Canarias meses más tarde, en junio de 2009, cuando llegó a Lanzarote conduciendo él mismo otra patera con otra treintena de inmigrantes irregulares, recordó ayer uno de los agentes responsables de las investigaciones de este caso.

Destacó además, como argumento que respalda sus tesis, el hecho de que la organización que se asegura que dirigía Brahim J. llevaba a cabo antes de su detención una media anual de 20 ó 30 expediciones en patera hacia Canarias, con destino a Lanzarote y Fuerteventura, y que los viajes bajaron a sólo 2 ó 3 al año.