HAY FECHAS en las que el protagonismo se tiene que repartir entre muchos y variados frentes de atención. Este es uno de ellos. Se disputan esos puestos de primer actor personajes de gran relieve: el Rey, que a los cuatro días de que le abrieran el tórax y le extirparan un tumor en un pulmón, ya ha regresado a casa, dedicando grandes elogios al personal sanitario y al Sistema Nacional de Salud "de Cataluña y Madrid", según dijo en su deseo de mostrarse orgulloso por las atenciones sanitarias que se ofrecen en toda la nación.

Obama también ha aparecido en escena, en conexión telefónica con el presidente Rodríguez Zapatero. Cuentan que el presidente norteamericano llamó al presidente para interesarse por asuntos muy variados: desde que está haciendo la presidencia de la UE en este tiempo de crisis, hasta la salud del Jefe del Estado, y que "ya de paso", se interesó y mostró su preocupación por los temores de contagio que la economía española pudiera tener de la enfermedad griega de una deuda descontrolada. Posiblemente no podía calcular Obama que su llamada telefónica merecería atenciones generales de primera página, y no siempre para bien de su "amigo Zapatero": Obama apremia a Zapatero para que adopte medidas resolutivas; Obama presiona a Zapatero para que reduzca el déficit; Obama llama a Zapatero para exigirle medidas anticrisis; Obama pide a Zapatero que impulse las reformas económicas; Obama exige a Zapatero un ajuste contundente; Obama también presiona a Zapatero para que reduzca el déficit; Obama pide medidas decididas a Zapatero; Obama llama a Zapatero para pedirle reformas contra la crisis..., dicen en sus portadas los diarios de este miércoles.

Zapatero será este miércoles elemento esencial de la información, precisamente por su comparecencia en el Congreso de los Diputados para exponer las medidas de recorte del gasto que será preciso poner en marcha para hacer frente a la situación y para atender los requerimientos que le vienen haciendo las instituciones internacionales y los entes comunitarios. Es grande la expectación ante esta nueva explicación de Zapatero, ante la que Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado que no espera que suelte conejos ni liebres..., pero sobre la que el propio presidente sugirió que "vamos a poder parar todo esto". Se cree en medios parlamentarios que uno de los anuncios del presidente podría referirse a la reducción de sueldos de los funcionarios, un diez por ciento en tres años, y que, para preparar el anuncio, ya se han producido encuentros entre el Gobierno y los representantes sindicales. Sólo esta partida significaría una reducción de nueve o diez mil millones de euros, de los quince mil que deberán recortarse.

Personaje indudable y de grandes letras es también hoy el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, esta vez por una razón distinta a las habituales -las acusaciones de prevaricación-, aunque probablemente no ajena a tales acusaciones. Garzón, tal vez fatigado de verse ante banquillos de colegas, decide abandonar esta pelea patria y prefiere dedicarse a tareas nuevas en el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Allí tendrá oportunidad de aplicar la "justicia internacional" que ha tratado de aplicar en Iberoamérica y en España, con suerte diversa...

También Camps es y será en el día de hoy noticia de primera importancia. ¿Qué decidirán hoy los jueces sobre sus trajes regalados, y lo que es más grave, sobre la financiación ilegal del PP valenciano, que ya incluso denuncia Hacienda?