El concejal de Seguridad Ciudadana y Vial del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Hilario Rodríguez, protagonizó en la tarde de ayer un incidente con dos agentes de la Policía Nacional y personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) mientras atendían una emergencia.

Los hechos sucedieron pasadas las 16:00 horas, en la intersección de la avenida Buenos Aires con la calle Los Molinos, cuando los técnicos de una ambulancia del SUC auxiliaban a un hombre de avanzada edad que había ingerido grandes dosis de alcohol. Los dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía estaban prestando tareas de apoyo al personal sanitario y se vieron sorprendidos por Hilario Rodríguez, quien exigió a los técnicos que desplazaran la ambulancia porque, según el concejal, molestaba al tráfico. Cabe señalar que el vehículo del SUC estaba subido parcialmente a la acera en la esquina sin entorpecer a la circulación, según le explicaron.

El incidente estuvo protagonizado por los malos modos de Rodríguez, quien hizo alarde de su cargo de concejal ante el personal tanto policial como sanitario, que le explicaron que "estamos atendiendo una incidencia". Ante la insistencia del edil, los agentes le pidieron que se identificara.

Rodríguez accedió, no sin antes recordar el cargo que posee en el ayuntamiento capitalino y advertir a los funcionarios del cuerpo de seguridad de las llamadas que haría a sus superiores.

Hilario Rodríguez dejó claro que "usted será policía nacional, pero yo en Santa Cruz pinto algo".

Pese a que los agentes mantuvieron la educación en todo momento, éstos se vieron obligados a pedirle al responsable municipal de Seguridad Ciudadana que guardara la distancia de seguridad (de veinte metros) con los profesionales sanitarios y la víctima.

Poco después se personaron miembros de la Policía Local de la capital tinerfeña para calmar los ánimos tanto de Hilario Rodríguez como de los agentes nacionales, quienes ya habían recibido la amenaza de una posible demanda.

Por fortuna, la estupefacción del servicio sanitario ante las malas palabras que también les dirigió el concejal no impidió que pudieran continuar atendiendo a la víctima, que fue trasladada al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria.