La reducción de 600 millones de euros en la Ayuda Oficial al Desarrollo durante este año y el próximo obligará a "reprogramar" el objetivo de España de dedicar el 0,7 por ciento del PIB en 2012 a esta materia.

Así lo ha manifestado hoy la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, quien ha reconocido que la medida anunciada hoy por José Luis Rodríguez Zapatero, es dura", especialmente al tratarse de unas políticas con las que el presidente del Gobierno "tiene un gran compromiso".

No obstante, ha considerado que todas las medidas eran "absolutamente necesarias" para reducir el déficit público del país, como "un instrumento positivo en la recuperación económica", y ha señalado que "la sociedad en su conjunto debe asumir el sacrificio".

"El objetivo del 0,7 por ciento es posible pero indudablemente a la vista de la situación hay que reprogramarlo", ha señalado Rodríguez, quien ha abogado por trabajar para que "sea una obligación legal".

Ha señalado que aún no está decidido cómo se va a repartir la reducción (300 millones este año y 300 en 2011), si bien "habrá que hacer un reparto adecuado para poder mantener nuestros compromisos".

A este respecto, ha subrayado que la ayuda a la reconstrucción de Haití no se va a ver afectada "en un sólo euro" ni tampoco los compromisos con los países más pobres.

La secretaria de Estado ha considerado que hay que aprovechar esta medida como una oportunidad "para ser capaces de mejorar la calidad y el impacto de cada euro que gastamos en ayuda al desarrollo", así como para "trabajar con otros socios privados".

Además, ha asegurado que el recorte no va a afectar al personal de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), por lo que no va a haber despidos, ni tampoco a las asistencias técnicas externas con las que trabaja esta institución.

Rodríguez ha recordado que la AOD en 2009 se situó en el 0,47 del PIB, por encima de la medida de la Unión Europea (0,42%), así como que España es el sexto país donante de la comunidad internacional, sólo por detrás de Estados Unidos, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Japón.

La secretaria de Estado ha recalcado que cuando se produzca la recuperación económica volverá a incrementarse la ayuda al desarrollo, porque "sigue habiendo clara voluntad política".