El Gobierno estima que el crecimiento del año que viene será menor del que había previsto hasta la fecha, del 1,8%, según admitió hoy el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

Aunque valoró que se haya salido técnicamente de la recesión, como lo muestra el crecimiento trimestral del 0,1% registrado entre enero y marzo que hoy ha confirmado el INE, Zapatero asumió así que dicha recuperación será más lenta de lo inicialmente estimado.

Zapatero hizo este reconocimiento en su primera intervención durante su comparecencia extraordinaria en el Congreso, y, más tarde, en su réplica a la oposición, admitió que el plan para acelerar la reducción del déficit "nos va a costar alguna décima de crecimiento", aunque no especificó en qué periodos.

Pese a esta consecuencia, insistió en que es imprescindible reducir el déficit, porque si no la deuda y la financiación en el exterior "puede llegar a niveles preocupantes".

Más tarde, y en respuesta al líder del PP, Mariano Rajoy, quien le criticó por aludir a la recuperación cuando la economía está todavía, en su opinión, estancada, Zapatero reconoció que "una cosa es salir de la recesión" y otra hablar de recuperación económica, algo que sólo puede hacerse, admitió, "cuando volvamos a crear empleo".

Hasta hoy, el Gobierno preveía que la economía española registraría aún una caída media del 0,3% -estimación que Zapatero no ha cambiado- este año y calculaba un crecimiento del 1,8%, aunque esta previsión era mucho más optimista que la de organismos como el FMI, el Banco de España o la Comisión Europea.

Así, el Banco de España y la Comisión Europea prevén un crecimiento del 0,8% para España en 2011, mientras que el FMI calcula que será del 0,9%.