El coste medio de un paciente de asma en la Comunidad Autónoma de Canarias es de unos 1.888 euros anuales, lo que sitúa a la región entre las comunidades en las que el efecto económico de esta enfermedad es más elevado.

Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), el impacto económico es menor en las zonas centro del país --Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja y Madrid-- y el este de España --Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares--. En las regiones del centro de España el coste medio es de 1.385 y en el este de 1.592 euros.

Por contra, el efecto económico de esta enfermedad es más elevado en las regiones del norte --Asturias, Cantabria, Galicia, Navarra y País Vasco-- y del sur --Andalucía, Extremadura, Murcia y Canarias--, donde se registra un coste medio de 2.104 euros en las regiones del norte y de 1.888 euros en las del sur.

El importe medio al que tiene que hacer frente un paciente de asma en España es de 1.726 euros anuales y se estima que hay tres millones de asmáticos en todo el país.

El estudio, llevado acabo por 41 investigadores de sociedad a través de consultas de neumología de toda España, analiza el impacto económico del asma desde tres variables, en concreto, edad del paciente, gravedad, y la zona geográfica, teniendo en cuenta tanto los costes directos (consumo de medicamentos, consultas médicas, visitas a urgencias, ingresos hospitalarios y pruebas complementarias) como los indirectos (desplazamientos y pérdidas de jornadas laborales).

Los costes son superiores en los individuos asmáticos mayores de 65 años (2.078 euros) y, según la variable gravedad, el coste oscila entre 959 euros para el asma intermitente o leve y 2.635 euros para los de carácter grave.

Por otra parte, el estudio señala que, de cada cinco adultos con asma, cuatro han debutado en la infancia y que, de cada cinco niños asmáticos, tres se han iniciado en la enfermedad antes de los cinco años.

DESCONOCIMIENTO DE LAS CAUSAS

El doctor Francisco de Borja García-Cosio, miembro del departamento de Neumología del Hospital universitario de Son Dureta señaló a Europa Press que todavía se desconocen las causas concretas por las que aparece esta enfermedad, aunque apuntó que hay diversas teorías. Una de éstas mantiene que el asma tiene una predisposición genética, aunque son múltiples los factores que pueden desencadenarla, tales como las alergias.

García-Cosio indicó que los principales síntomas del asma son la dificultad respiratoria, la sensación de silbidos en el pecho y la tos. Esta enfermedad puede ser diagnosticada mediante diferentes pruebas como la realización de una espirometría para medir la capacidad pulmonar o con la exhalación de óxido nítrico para comprobar la inflamación de los bronquios. Otra de las pruebas que actualmente se realizan es la provocación bronquial, en la que el paciente exhala determinadas sustancias que puedan provocarle reacciones.

El asma tiene dos picos de mayor incidencia, que se corresponden, el primero con la gente joven (puede aparecer durante la infancia), y el segundo con las personas ya adultas.

El doctor García-Cosio destacó que el "caballo de batalla" para luchar contra esta dolencia es el "cumplimiento del tratamiento de una manera constante". En esta línea, afirmó que con el uso de los corticoides inhalados los pacientes pueden llevar "una vida completamente normal", aunque precisó que lo importante es no abandonar el tratamiento, ya que sucede que "muchas personas al encontrarse mejor, dejan de tomarlo".