El Papa Benedicto XVI aceptó ayer la dimisión por límite de edad del obispo de la Diócesis irlandesa de Clogher, monseñor Joseph Duffy, a quien se acusa de no haber denunciado hace años a un sacerdote pederasta.
La dimisión de Duffy, que el 3 de febrero cumplió 76 años, fue aceptada por el Santo Padre en base al número 401.1 del código de Derecho Canónico, que sólo motiva la renuncia del obispo por motivos de edad.
La prensa irlandesa informó sobre la "falta de determinación" con que Duffy había tratado un caso de pederastia ocurrido en su diócesis en 1989.
En recientes declaraciones al diario The anglo-celt, el obispo puntualizó que fueron los padres del niño abusado quienes le pidieron "mantener reservado el caso", algo que en ese momento el obispo consideró "acertado" mientras que ahora admite "que fue un error".
"Si hubiera ocurrido ahora, el nuevo protocolo pide denunciar inmediatamente a la instancia judicial y eso es lo que debería haber hecho", reconoció el obispo a finales del mes de marzo en declaraciones al diario irlandés.
Aun con todo, Duffy cooperó "plenamente" con la policía cuando los padres del niño abusado le presentaron las denuncias. Luego, "el acusado fue apartado del estado clerical, procesado, condenado y transcurrió un periodo en prisión", detalló.
De momento, el Papa ya ha aceptado la dimisión de tres prelados irlandeses a raíz de los escándalos sobre curas pederastas que han sacudido a la Iglesia en este país. Se trata de los ex obispos de Kildare y Leighlin, James Moriarty; Cloyne, monseñor John Magee; y Limerick, Donald Brendan Murray.
Nuevos guardias
Por otro lado, treinta nuevos guardias suizos y su vicecomandante juraron ayer fidelidad al Papa en el Vaticano, en una ceremonia a la que asistieron miembros de la Curia Romana, la presidenta de la Confederación Helvética, Doris Leuthard, y familiares de miembros del "Ejército más pequeño del mundo".
El juramento de los reclutas se celebra todos los años el día 6 de mayo, en conmemoración del Saqueo de Roma (1527), cuando murieron 147 guardias suizos por defender al papa Clemente VI del asalto de las tropas del emperador español Carlos V.
Este año, además de los reclutas, también juró el nuevo vicecomandante de la Guardia Suiza, William Kloter.