El deber de los gobiernos de respetar a todas las religiones por igual, manteniendo la neutralidad, aunque "primando por encima de todo el respeto a los Derechos Humanos, universales e indivisibles" fue una de las principales conclusiones alcanzadas en la reunión de alto nivel "La libertad religiosa en las sociedades democráticas", celebrada entre el lunes y ayer en Córdoba.

Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado, las conclusiones de los cuatro paneles de la reunión de Córdoba fueron presentadas en la sesión plenaria de ayer para ser trasladadas al Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, Jorge Sampaio.

El panel sobre el pluralismo religioso en las sociedades democráticas constató la importancia de estos asuntos ante la heterogeneidad de las sociedades europeas. Este hecho genera la necesidad de mejorar el modelo social sin reemplazar los modelos nacionales, fomentando el diálogo interreligioso basado en la justicia social.