Dormir menos de seis horas al día puede tener graves consecuencias para la salud y aumenta el riesgo de muerte temprana, según un estudio llevado a cabo por científicos británicos.

Quienes duermen menos de seis horas tienen un 12 por ciento más de posibilidades de morir en un plazo de 25 años que los que descansan entre seis y ocho horas por la noche, afirma este estudio.

Sin embargo, dormir más de la cuenta también puede tener consecuencias perniciosas ya que los científicos encontraron relación entre las muertes tempranas y dormir más de nueve horas, aunque no consideran que sea desencadenante de enfermedades.

Por tanto, la conclusión de los investigadores es que lo ideal es dormir entre seis y ocho horas al día.

Más de 6,3 millones de muertes en el Reino Unido entre mayores de 16 años son atribuibles a la falta de sueño.

En el estudio, llevado a cabo por el Programa de Sueño, Salud y Sociedad de la Universidad de Warwick y el Centro de Investigación del Sueño de Loughborough, ambos de Inglaterra, participaron 1,5 millones de personas y se revisaron las conclusiones de hasta dieciséis estudios anteriores realizados en Estados Unidos, Europa y países del este de Asia.

El jefe del Programa de Sueño, Salud y Sociedad, Francesco Cappuccio, señala en ese estudio que las sociedades modernas han visto reducirse la media de horas de sueño, "pauta que se repite con más frecuencia entre los trabajadores a tiempo completo".

Según Cappuccio, ello puede deberse a la "presión social para trabajar más horas y ofrecer mayor movilidad laboral".

Jim Horne, del Centro de Investigación del Sueño, afirma por su parte que dormir es sinónimo de salud física y mental, ya que el sueño se ve afectado por todo tipo de enfermedades, incluida la depresión.

"Dormir menos de cinco horas es insuficiente para la mayoría de la gente y estar somnoliento durante el día incrementa el peligro de tener un accidente en caso de conducir un vehículo o manejar maquinaria pesada", subrayó Horne.