Ya lo había advertido hace poco más de dos semanas, después de reunirse con el Ministerio de Educación junto al resto de las comunidades autónomas, pero ayer lo reiteró en el Parlamento de Canarias. La consejera de Educación del Gobierno autónomo, Milagros Luis Brito, insistió en que el documento para el pacto social y político por la educación presentado por el ministro Ángel Gabilondo carece de ficha financiera, una de las condiciones que Canarias ha puesto para apoyarlo. El texto, detalló, sólo contiene una memoria económica "que suma recursos y los reasigna, pero eso no es lo mismo que poner precio a nuevas políticas".

No obstante, Luis Brito destacó que los objetivos marcados en el documento guardan relación con las actuaciones puestas en marcha por el Ejecutivo regional. "Pido la colaboración y el apoyo a un pacto educativo en España y en Canarias, pero desde la responsabilidad y la altura de miras", señaló la consejera de Educación.

La intervención de Milagros Luis en el Pleno del Parlamento fue requerida por el Partido Socialista, "preocupado" por la posibilidad de que el "sí" que Canarias ha dado al acuerdo "desde el primer momento" se vea condicionado por la actitud del Partido Popular, socio de Gobierno de Coalición Canaria, que mantiene una postura más crítica hacia el pacto que promueve el Ministerio.

En este sentido, la diputada del PSC Rita Gómez mostró sus dudas de que el PP -que tiene en sus manos la Consejería de Economía y Hacienda- "sea capaz de garantizar la aportación de Canarias" a la financiación de las medidas contenidas en el pacto.

Lo cierto es que, por lo visto en el debate plenario, los populares tienen grandes reservas hacia el documento presentado por Gabilondo. "El PSOE no ha querido el consenso -denunció el diputado Carlos Ester-. Aunque hay medidas muy importantes, no se entra en lo fundamental. El ministro no ha hecho nada por llegar a un acuerdo", enfatizó.

Pese a que la oposición la había invitado a "garantizar el compromiso del PP", la consejera de Educación reiteró que intervenía "en nombre del Gobierno, que es uno". Luis Brito discrepó de la opinión de sus socios sobre la actitud mantenida por Ángel Gabilondo y reconoció que "si hemos podido llegar hasta aquí, es porque el ministro lo ha facilitado". En este sentido, reprochó al PSC su intento de "envenenar" las relaciones entre los socios. "Así no", espetó a Rita Gómez.

Sin embargo, fue crítica con las previsiones financieras del acuerdo y precisó que, de los 590 millones de euros que el Gobierno central aportará durante su primer año de aplicación de vigencia, 200 corresponden a programas que ya están en marcha. Esta carencia de financiación adicional es la principal preocupación de la administración regional, que, además, pone el acento sobre la ausencia de ficha financiera para evaluar la sostenibilidad del sistema público de educación.

Milagros Luis también aludió a la "desaparición" en el texto final del compromiso para que los cambios de la normativa educativa necesiten mayoría reforzada de dos tercios en el Congreso, sustituido por una simple referencia a la búsqueda del consenso y el acuerdo.