La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife rescató un perro que fue robado en la vivienda del propietario y por cuyo rescate solicitaron 300 euros. Los agentes también localizaron a la mujer que trató de cobrar el dinero, identificada como C.Y.M.M., de 22 años, a quien se le imputaron los delitos de receptación y robo con fuerza. La intervención comenzó cuando el dueño de un yorkshire explicó que se lo habían robado y que, tras colocar diversos carteles, recibió llamadas de personas que aseguraban tenerlo, quienes solicitaban inicialmente 200 euros.

Los policías establecieron un operativo para tratar de localizar a los supuestos delincuentes. El punto de encuentro entre un familiar del propietario del can y los "secuestradores" fue en las inmediaciones del parque La Granja.

A la cita acudió la imputada, que está embarazada, así como otra mujer. Después, las partes se trasladaron al lugar donde decían tener al perro, aunque fueron seguidas discretamente por los funcionarios policiales.

Entonces, las pretensiones económicas subieron a 300 euros. Los agentes recuperaron el animal y se lo entregaron al propietario. La imputada reconoció saber que el yorkshire era robado y que conocía a los autores, aunque se negó a identificarlos, por lo que los agentes continúan su labor para tratar de capturarlos.