La consejera de Educación del Gobierno canario, Milagros Luis Brito, celebró ayer que el Ministerio haya aceptado las alegaciones del Ejecutivo regional en el reparto de becas universitarias dentro del nuevo modelo de financiación. "Nos congratulamos de que se haya desestimado la fórmula del ajuste de los umbrales de renta aplicables en las diferentes comunidades autónomas atendiendo a sus niveles de renta per cápita". Luis Brito hizo estas declaraciones a la salida de la Conferencia de Política Universitaria celebrada en Madrid, que fue presidida por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo.

El Gobierno de Canarias había defendido que las becas se concedieran a los estudiantes universitarios en función de las rentas familiares, de los rendimientos académicos y de condiciones objetivas como la insularidad, la lejanía y la fragmentación del territorio, y que no quedaran determinadas por la renta per cápita de los territorios donde se vive.

Para la consejera, la aplicación de los criterios que barajaba el Ministerio de Educación hubiera supuesto un descenso importante en el número de estudiantes universitarios becados en Canarias. "Las Islas no podían aceptar una distribución de becas en función de la renta per cápita de cada comunidad autónoma, pues dicha medida permitiría que los estudiantes de territorios más ricos tuvieran mayores posibilidades de acceder a estas becas", explicó.

"Hemos defendido un modelo de becas y ayudas al estudio universitario en el que primara la valoración del esfuerzo, mediante el criterio de exigencia en los rendimientos académicos, así como la justicia social, la equidad y la solidaridad, dando más al que objetivamente menos oportunidades tiene", señaló la consejera. Milagros Luis recordó que aplicar los criterios contenidos en el primer documento presentado por el Ministerio de Educación supondría que un ciudadano del País Vasco, con una renta per cápita familiar de 51.917 euros, recibiría beca, mientras que a un ciudadano canario en idéntica situación se le denegaría si su renta supera los 38.831 euros.

En referencia al epígrafe de "Becas y ayudas al estudio y precios públicos", la consejera agradeció al ministro Gabilondo y a su equipo que, ante los planteamientos expresados por el Gobierno canario, se haya incorporado el reconocimiento al esfuerzo económico que realizan las comunidades autónomas en materia de becas y ayudas al estudio, con programas cada vez más intensivos y con tendencia al incremento del gasto social.

"Esta es una decisión de hondo calado económico, social y político, que no sólo mejora la equidad en el acceso a los estudios universitarios de las clases económica y socialmente más frágiles, sino que señala de forma inequívoca la necesidad de apostar por la cohesión social del Estado, respetando las competencias de cada comunidad", apuntó Luis Brito. A juicio de la consejera, esta medida permitirá alcanzar el objetivo de convergencia de España con los países de nuestro entorno en materia de gasto público en becas y ayudas al estudio.

Por su parte, Gabilondo explicó que su departamento estudia modificar la financiación del sistema de becas, ampliando la cantidad y la modalidad de las ayudas, de modo que quienes disponen de menos recursos económicos puedan beneficiarse de estas ayudas y "ningún talento se vea desperdiciado". Estas medidas no entrarán en vigor antes de 2013 "porque no se puede dejar la educación al margen de la situación económica general del país", dijo.