La querella presentada por Diego Pastrana, el joven de 24 años que fue acusado de violar y maltratar hasta provocarle la muerte a la hija de su novia, Aitana, de tres años de edad, fue admitida a trámite, en el Juzgado de Arona, el pasado 19 de febrero, "por los delitos de imprudencia profesional grave, falsedad en documento oficial, así como acusación y denuncia falsas" contra el médico que atendió a la niña en el centro de salud de El Mojón y contra tres pediatras del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC), además de imputar al Servicio Canario de Salud, de la Consejería de Sanidad, como "responsable civil" por el "falso" informe que provocó la detención de su cliente, tal y como manifestó ayer a este periódico el abogado Plácido Peña, defensor del joven madrileño.

Peña precisó que el magistrado del caso ha autorizado la investigación de todas las pruebas solicitadas por el letrado, con el fin de depurar responsabilidades en la muerte de la pequeña, ocurrida el pasado 26 de noviembre.

El triste caso acarreó que Diego Pastrana fuera detenido y acusado de abusos y malos tratos, lo que le causó un trastorno psicológico, con secuelas "de por vida".

De confirmarse los delitos, los facultativos podrían ser castigados con penas de inhabilitación para el ejercicio de la profesión por un período de uno a cuatro años o con penas de prisión de tres a seis años, además de una multa. La querella relata que el informe médico elaborado por el pediatra de El Mojón detallaba "un desgarro vaginal y anal de la niña", y cuando la pequeña fallece "se acusa a Diego de asesinato", cuando, de acuerdo al resultado de la autopsia, las lesiones procedían de la caída que había sufrido Aitana unos días antes, cuando intentaba subir la escalera de un tobogán, en el parque infantil de Costa del Silencio.

En mayo tendrán que declarar los cuatro facultativos que recibieron a la pequeña Aitana "con un cuadro grave", diagnóstico que se agravó más después de que el médico de El Mojón realizara fallidos intentos de rehabilitación.

El juez también citará a dos forenses, el primero que observó a la niña en el HUNSC y que descartó "la violación y los abusos", así como el que realizó la autopsia de la pequeña, con fecha 27 de noviembre de 2009, donde se precisa que se trata de una "muerte violenta, con lesiones compatibles con haberse producido una caída accidental, de una antigüedad de unos seis días".

El forense señala que la causa de la muerte de la pequeña"es una lesión de centros vitales encefálicos, secundarios a edema cerebral masivo". También reafirma que las lesiones internas "observadas en el abdomen pueden ser compatibles con maniobras repetidas de reanimación".