Marine Le Pen, la hija del líder de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen, oficializó hoy su candidatura para presidir su partido, el Frente Nacional (FN), apenas unas horas después de que su padre hubiera anunciado que no se presentará a la reelección el año próximo.

Marine Le Pen señaló que su candidatura para liderar el FN no es una primicia en la medida en que ya lo había avanzado y, en una entrevista en la cadena de televisión "France 2" también dio por hecho que tendrá que competir con el hasta ahora "número tres" del partido, Bruno Gollnisch, un veterano de la formación.

Las declaraciones de Marine Le Pen llegan apenas doce horas después de que líder de la extrema derecha francesa, que tiene 82 años, anunciara que dejará la presidencia en el congreso del partido previsto a mediados de enero del año próximo.

Jean-Marie Le Pen aseguró que le parecía prudente pasar el relevo después de haber sido candidato a la presidencia de Francia en cinco elecciones y después de haber cumplido su objetivo de "volver a encarrilar el FN tras el episodio doloroso de las legislativas de 2007", en que sufrió un severo revés.

Aunque el líder de la extrema derecha quiso guardar las formas y ayer no se declaró abiertamente a favor de su hija, sus pronunciamientos pasados delatan sus preferencias.

Marine Le Pen tiene como una de sus principales bazas los buenos resultados obtenidos como cabeza de lista en las regionales en Nord Pas de Calais el mes pasado, ya que consiguió el 22,2% de los votos en esa región, un porcentaje incluso ligeramente superior al de su padre, que se presentaba en Provenza Alpes Costa Azul.