La Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) trabajan ya en los detalles de la operación conjunta destinada a restablecer las finanzas de Grecia, en la que sólo queda por despejar la aportación precisa que corresponderá al FMI.

Técnicos de las tres entidades se reunieron ayer en Bruselas para perfilar los elementos de la misma, junto con representantes del Gobierno griego, aunque no trascendieron detalles del encuentro.

El principal interrogante está relacionado con la cuantía y la tasa de interés de los préstamos que aportará la organización con sede en Washington, después de que la eurozona concretara las condiciones de su primer paquete eventual de préstamos, por valor de 30.000 millones de euros, a un tipo de interés cercano al 5%.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, indicó ayer a modo orientativo que los países de la eurozona aportarían dos tercios del volumen total de los préstamos necesarios, mientras que el FMI se haría cargo de un tercio.

Según el pacto alcanzado el domingo, Alemania contribuiría en 2010 con 8.400 millones de euros, Francia con 6.300 millones de euros, Italia, con 5.500 millones, y España con 3.650 millones.

Entre tanto, los mercados financieros reaccionaron ayer de manera positiva al paquete de rescate europeo para la economía de Grecia, que aporta "tranquilidad" para que Atenas decida si finalmente recurre a los créditos de sus socios del Eurogrupo.

"El mecanismo de apoyo existe, ya se utilice o no se utilice", dijo el primer ministro griego, Yorgos Papandréu.