Las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores cubanos encarcelados en 2003, han denunciado que la policía no permitió ayer la marcha que habitualmente realizan los domingos, tras asistir a misa en una iglesia de La Habana, y las forzó a regresar a sus casas.

Laura Pollán, líder del grupo, afirmó que un oficial de la seguridad del Estado y una mujer con uniforme de policía les salieron al paso a ella y a otras cuatro integrantes del colectivo cuando se disponían a iniciar su caminata.

Según Pollán, ese mismo oficial se personó en su casa para advertirle de que no podían desfilar sin tener un "permiso". La disidente afirmó que, horas después, cuando salieron de misa en una iglesia, ella y dos compañeras fueron forzadas a subir a una guagua por policías y trasladadas hasta sus domicilios.