La agencia Fitch rebajó hoy la calificación de la deuda a largo plazo de Grecia de "BBB" a "BBB-", en medio de las presiones de los mercados financieros, que desconfían de las posibilidades del país heleno para salir por si sólo de su grave crisis económica.

En un comunicado, Fitch dice que la rebaja refleja "la intensificación de los desafíos fiscales en respuesta a una perspectiva más adversa para el crecimiento económico" y reitera su opinión de que Atenas debe recurrir a ayudas financieras externas.

Posteriormente Fitch emitió otro comunicado rebajando también la calificación de los principales bancos griegos, poniéndolos en situación de "vigilancia".

Grecia, no obstante, volvió a descartar hoy recurrir de inmediato a esas ayudas. El ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantínu, afirmó que no tienen intención de hacer uso por ahora de ese mecanismo, acordado por la UE en marzo y que prevé ayudas a Atenas junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fitch justifica su rebaja de la deuda griega por las crecientes tasas de interés y las "actuales incertidumbres sobre la estrategia financiera del Gobierno (griego) en el contexto de una creciente volatilidad del mercado de capitales".

Según la agencia, el fuerte aumento en las tasas de interés, junto al deterioro del crecimiento económico pronosticado, dificultará al Gobierno el logro de sus objetivos fiscales para 2010: reducir el déficit hasta el 8,7% del Producto Interior Bruto (PIB) y garantizar que la deuda pública se sitúe en torno al 120% del PIB.

Asimismo, tiene en cuenta que el sistema bancario heleno está bajo presión y, si bien reconoce "algunos primeros indicios de mejora" gracias al compromiso del Gobierno a aplicar medidas de consolidación fiscal, apoyadas por los socios de Grecia en la zona euro, no ve aún consolidada la credibilidad de esos esfuerzos para reducir el déficit por un período prolongado de tiempo.

Por esa razón, Fitch estima "vital que las autoridades griegas importen credibilidad de instituciones externas, con un compromiso fiable de apoyo financiero" y estima probable que sea necesario un "programa explícito del FMI" para devolver la confianza de los mercados ante las "aún sustanciales" necesidades griegas a medio plazo.

Fitch fue la primera agencia de calificación de riesgos que rebajó la nota de Grecia a comienzos del pasado mes de diciembre. A continuación hicieron lo mismo las otras dos agencias, Moody''s y Standard and Poor''s, que pasaron, respectivamente, de A1 a A2 y de A- a BBB.