Con el plan "E" lo más que se han construido en España y en Canarias son rotondas. A este país le ha entrado una infinita hambre de rotondas, hasta el punto de que salen rotondas -redondas, dice el mago- hasta en las autopistas.

En el colmo de la pérdida de imaginación, cuando a los ayuntamientos les pidieron que proyectaran obras para gastar el dinero del plan "E", a todos se les ocurrió lo mismo: construir rotondas. Luego ocurre lo que ocurre, que no hay dinero para plantarlas ni para regarlas y pronto se convierten en eriales infumables, feos de horror.

Pero la rotonda puede convertirse también en una metáfora. Es decir, este es un país que da vueltas sobre sí mismo sin resolver nada. Lo están haciendo los ciudadanos, eso de dar vueltas, entullados a rotondas: dan vueltas y vueltas en ellas sin llegar a ninguna parte. La rotonda es el nuevo símbolo del retraso español, el escudo del neo desarrollo chimbo, el síntoma de la desidia y de la falta de imaginación. Si no tienes nada que construir, haz una rotonda. Acaba con el paro a base de rotondas. Vence a la crisis construyendo rotondas. Entierra a los muertos de esta guerra económica no en un cementerio, o sí en un cementerio, pero en forma de rotonda.

Hay una rotonda que no se va a hacer y es la que más falta hace: la que debe desviar la circulación desde la carretera del Botánico, en el Puerto de la Cruz, a la zona de El Durazno. No nos pregunten por qué pero esa rotonda no entró en el plan "E", ni tampoco en los planes del Cabildo. Es decir, que se vivirá el mismo caos de tráfico y los mismos accidentes de extranjeros despistados, que se pierden en aquella isla de nadie.

Los ayuntamientos siguen arruinados y es mentira que vayan a pagar sus facturas en dos meses. Mentira cochina. Seguirá la cola de acreedores ante las ventanillas y continuará la falta de liquidez en la calle. ¿Saben por qué? Porque los que mandan y su tropa de asesores viven calentitos en sus despachos, gastando para calentar sus culos el fuel que nosotros pagamos a precio de oro. E incumpliendo su obligación de sacar adelante la economía de España y de Canarias. Se hacen rotondas y más rotondas mientras ellos miran para otro lado. Eso no es el plan "E" sino el plan "M". M, de mierda.

Y así, hasta que Dios quiera.