Patricia Kraus acaba de publicar su nuevo trabajo en solitario, "Vintage Fun Club", en el que se adentra de lleno en los sonidos del soul y del jazz que escuchó de niña gracias a su padre, el mítico tenor canario Alfredo Kraus. De formación clásica, la intérprete ha experimentado a lo largo de su carrera con distintos ritmos hasta encontrar en la música negra su verdadera vocación, tras su experiencia en el campo de los sonidos alternativos. Su potente voz y su pasión por la música están reflejados en los temas de este disco, que contiene versiones de grandes intérpretes de jazz y cuatro temas propios.

Con su nuevo álbum ha culminado un proceso de búsqueda personal que comenzó con "Alma", su anterior disco.¿Que podrán encontrar sus fans en esta nueva producción?

Este trabajo sigue la manera de cantar que siempre he tenido, ahora más definida con el tiempo. Sobre todo, pretendo seguir desarrollando mi faceta como vocalista, que es lo que siempre he querido. He incluido versiones de grandes temas de las voces que más me influyeron desde pequeña como Nina Simone, Aretha Franklin Janis Joplin, y otras como las de Billie Holiday o Ray Charles, que marcaron mi infancia.

¿Qué la llevó a explorar el mundo del soul y del jazz?

Es una música que siempre me ha gustado. Mi padre tenía una colección de discos de gospel, de música espiritual negra, y yo escuchaba esas canciones maravillada, deseosa de interpretar como aquellas voces que tanto admiraba.

¿Cuándo comenzó su formación clásica imaginaba que terminaría dedicándose a la música electrónica, a la alternativa y finalmente al soul?

No, al principio me metí en este mundo con mucha ilusión y amor. Siempre aposté por una carrera personal que me ha llevado a todo tipo de géneros y eso se paga. Siendo vocalista, siempre he tratado de que no me encasillaran porque creo mucho en la libertad del músico. Odio hacer siempre las mismas cosas porque a lo largo de tu vida cambias muchísimo de gustos, porque evolucionas también como persona. Por eso he tratado siempre de que esta transición se hiciera de la forma más natural posible.

¿Esa búsqueda de una identidad propia como solista se ha consolidado con Vintage Fun Club?

Desde los primeros discos de mi carrera ya había una versión de "Knocking on Heaven''s Door". Es una música que siempre he cantado en directo. El soul y el jazz han sido mi inspiración. Ahora estoy metida de lleno en estos géneros. Me defino más en cuanto al estilo. He cantado muchos años en grupo porque lo que me apetecía cuando era más joven era experimentar. Si no lo haces entonces ya no tiene sentido. Pero ahora he pasado a otra etapa que estoy disfrutando mucho.

Siempre ha tratado de innovar en cuanto a ritmo y sonidos. ¿Que aporta este nuevo disco a su carrera?

Este nuevo trabajo ha sido grabado en estudio, en directo, con los músicos. Solo hay dos temas a los que, por problemas técnicos, hubo que poner la voz después. El resto se han hecho a la primera toma; por eso, el resultado desprende tanta energía. Tiene algo mágico que recuerda un poco a las grabaciones de antaño. Creo que estas canciones había que tratarlas de esa manera, con frescura, porque ya que haces una versión hay que intentar hacerla tuya y dotarla de una personalidad. Por otro lado, la elección de los músicos ha sido clave. La mayoría de ellos han tocado ya conmigo anteriormente. He recuperado a Daniel Assante y a Enrico Bárbaro. He escogido músicos que a la vez son artistas. No son los típicos "de estudio". Compartimos un lenguaje común y eso para mí es muy importante.

¿Hay algún tema en el disco que le resulte especialmente emotivo?

De los que cogí, todos. Podría haber hecho cuatro discos con la cantidad de canciones de este tipo que me gustan, pero lo que he intentado es dar un toque personal a cada una de ellas para que suenen diferente.

¿Cuántos temas propios contiene este trabajo?

En total cuatro; todos siguen la línea que me he marcado dentro del blues y del soul jazz.

¿El proceso de selección de temas ha sido muy complicado?

Todo viene de cuando tocaba junto a Gherardo Cantazaro hace algún tiempo… Quería volver a subirme a un escenario cantando y acompañada con un piano. Hicimos numerosas versiones y me apetecía incluir muchas en el disco. Ha sido un proceso largo que tiene su historia. No ha sido cuestión de llegar y meternos en un estudio para grabar.

¿El hecho de que "Vintage" haya sido prácticamente auto producido ha supuesto que la promoción sea más lenta de lo habitual?

Desde luego vamos muy despacio, haciendo pequeños bolos y pronto haremos la presentación en Madrid.

Ha dicho en muchas ocasiones que cuanto escuchó de pequeña influyó en su manera de componer. ¿En qué sentido?

Porque quizá mis letras no cuentan una historia con un principio y un final; son más descriptivas, más de imágenes.

¿Por qué no se la ve más por los circuitos musicales canarios?

No lo sé, supongo porque no me contratan más; yo siempre voy encantada a mi tierra chica. Hace poco estuve en la Universidad de Las Palmas dando un curso de técnica vocal. Me encantaría actuar más allí, pero no me llaman mucho. Mi última actuación en las Islas fue en el Festival Heineken de Lanzarote del año pasado.

Si tuviera que elegir entre la técnica vocal y la pasión a la hora de cantar, ¿por cual se decantaría?

Siempre la técnica tiene que estar al servicio de la pasión; la técnica está para trascenderla con el fin de crear arte. En mis actuaciones soy muy pasional, vivo lo que interpreto en cada momento.

"Vintage" salió a la venta en i tunes. Los nuevos tiempos han modificado los formatos para vender discos. ¿Qué futuro le augura al sector?

Diviso una vuelta a las actuaciones en directo. Además, siempre he partido de la base de que los músicos tenemos poco que decir en la industria discográfica, que siempre ha estado manejada por cuatro señores. Ahora se está volviendo a la fórmula de vender conciertos. Yo encantada, porque eso es lo que más me gusta. Tengo mi CD que vendo en mis actuaciones. Y siempre habrá una distribución, aunque menor, pero es como el libro, que nunca va a desaparecer. Lo que ocurre es que el mercado ya no va a ser tan masivo y sí más especializado.

Durante una época fue profesora de canto en el programa de televisión "Operación Triunfo". ¿Cómo vivió está experiencia?

La verdad es que resultó positiva. Llevo quince años dando clase en Madrid y también colaboro, desde hace algún tiempo, en la Escuela de Actores de Cristina Rota. Es una labor que puedo compaginar con la música y tener una cierta libertad a la hora de hacer artísticamente lo que quiero. Aparte de esto, la enseñanza me gusta mucho.

Su nuevo disco está ideado para ser escuchado en la intimidad de pequeños recintos. ¿Cómo se siente, en el plano melódico, al percibir la cercanía del público?

He tocado en muchos sitios, pero estoy de acuerdo en que la mía es una música para escuchar en un teatro o en un club, como la mayoría de los recintos que hay en España. Formatos grandes existen muy pocos, aunque también podría montar el espectáculo en un lugar con más público. A mis nuevos temas les suelo añadir otros anteriores.

¿Para cuándo tiene prevista su próxima actuación en Canarias?

En principio, fecha prevista para un concierto no hay. En Las Palmas estaré pronto para una actuación relacionada con el Orgullo Gay en Maspalomas.