El I Encuentro Europeo de Afectados por la Ley de Costas reunió ayer -y lo hará también hoy- en Candelaria a distintos representantes políticos, con afectados por la citada norma en la Península, Lanzarote, La Palma y Cho Vito, con el objetivo de aunar voces en defensa de los pueblos costeros.

Al frente del encuentro estuvo el portavoz de Cho Vito en Candelaria, Tomás González, quien remarcó que con este encuentro se trata de explicar la realidad de estos pueblos costeros. "Siete desarrapados hemos sido capaces de poner en marcha el primer encuentro europeo", apuntó González, quien subrayó que "si esto sirve para que haya una sola voz, el esfuerzo habrá valido la pena".

El acto fue inaugurado por la consejera de Planificación Territorial del Cabildo de Tenerife, Pino de León, quien aseguró que la actuación que se llevó a cabo en Cho Vito y todas las que hay en la Isla para la recuperación del dominio público marítimo-terrestre "han preocupado a la corporación".

Recordó que el presidente del Cabildo tinerfeño, Ricardo Melchior, propuso a la ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que se analizara "caso por caso", con la presencia de las cuatro administraciones responsables y entre todos buscar soluciones, porque no se podía tratar igual a todo el litoral.

A pesar del lograr el acuerdo, recordó De León, no se cumplió con Cho Vito.

"Creo que las leyes y las normas tienen que servir a una sociedad. Si esas leyes generan más problemas que los que intentan resolver, hay que hacer una reflexión y cambiarlas", dijo la consejera insular, quien sentenció que "si las leyes que tenemos no sirven para el territorio y la gente, entonces hay que tirarlas a la basura".

Indicó, además, que las leyes han de reconocer el desarrollo y una sociedad que se olvida de este desarrollo es "una sociedad abocada al fracaso y al conflicto social permanente", concluyó.

Por su parte, el ex diputado europeo del Partido Popular (PP), Fernando Fernández, apuntó que alrededor de las costas de Europa y, sobre todo, en las de España "hay intereses". Fernández acusó a los propietarios del hotel Abama, en el sur de la isla de Tenerife, de haber "robado un trozo de costa", aunque precisó que no está en contra de los poderosos, "sino de los abusos".

En este sentido, manifestó que si hablara de la conquista de Canarias pondría como ejemplo la "toma de Cho Vito", una situación que calificó como "intolerable en una sociedad democrática".

Por otro lado, el diputado del Partido Popular Manuel Domínguez incidió en que el Archipiélago está bañado por todos sus litorales, "y esto ha de marcar una diferencia sustancial al aplicar una ley que no puede ser igual en Canarias que en la Península".