La directora general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Aranzazú Gutiérrez, ha subrayado que es necesario resolver de una vez el problema externo de la iglesia matriz de Santa Cruz de Tenerife de Nuestra Señora de La Concepción antes que seguir invirtiendo en su rehabilitación y que puedan producirse nuevos daños con otras inundaciones.

Gutiérrez, en declaraciones a Europa Press, insistió en que desde un primer momento y en una primera reunión con todas las partes implicadas --Cabildo de Tenerife, Obispado Nivariense, Consejo Insular de Aguas, entre otros-- señaló la necesidad de "resolver este problema externo al inmueble". "Esto hay que tenerlo claro y tenemos que resolverlo", insistió la responsable de Patrimonio.

El pasado mes de febrero la conocida como iglesia de La Concepción volvió a inundarse, a pesar de numerosas rehabilitaciones y trabajos realizados tras las inundaciones del 31 de marzo de 2002 que volvieron a poner de manifiesto la fragilidad de un inmueble construido junto a la vera del barranco de Santos y al que se le ha ido ganando terreno, entre otros por la construcción de un viario, además de su situación en pendiente al final de las calles de la ciudad.

Todavía se están evaluando los daños y se prevé una próximo reunión en donde se verán qué medidas se han de tomar y las recomendaciones que se han de hacer para evitar que nuevamente se inunde el inmueble. "Entendemos que se ha de intervenir en la canalización de las aguas para poder invertir en la recuperación. No puede ser que cada vez que llueva un poco fuerte todos miremos a La Concepción".

Gutiérrez ha asegurado en cuanto a los bienes muebles que se ha de esperar unos 15 días para ver cómo han quedado y los daños causados. También sobre los archivos eclesiales existentes en el lugar se trabaja en lograr un compromiso para que se digitalicen, si la iglesia se mantiene firme en mantenerlos en el archivo parroquial. Asimismo un experto del Archivo Histórico de La Laguna está elaborando un informe para ver el estado en el que se encuentran.

En cuanto a los textiles --las ropas de los párrocos, entre otros-- se tomaron medidas inmediatas como secarlos en percha y de pie.

La iglesia de La Concepción que se llenó de agua y barro en febrero ha permanecido parcialmente cerrada. Tras una primera misa tras el temporal el 21 de febrero, aún hoy la iglesia sólo está habilitada parcialmente mientras voluntarios, técnicos y fieles siguen limpiando y recogiendo el barro, según algunos de los responsables de la parroquia.