Cristóbal Montoro, portavoz económico del PP, aseguró ayer que "no puede haber un acuerdo global con un Gobierno que sube los impuestos y el IVA" y que está cerrado a discutir esta cuestión, al tiempo que advirtió de que su partido no va a ser "cómplice" de una política económica, a su juicio, equivocada. No obstante, afirmó que ve coincidencias "puntuales" en temas que considera "secundarios" para la salida de la crisis, como los incentivos fiscales a la rehabilitación de viviendas o la concesión de préstamos por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

El Gobierno calificó la reunión de "positiva y útil" por los "puntos de encuentro" observados, según había dicho minutos antes la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en otra rueda de prensa.

Cristóbal Montoro insistió en que Gobierno y PP chocan "frontalmente" en la concepción de dónde está la salida a la crisis, y por eso en la reunión ha reiterado a los ministros que la apuesta de su partido es bajar los impuestos, reducir el gasto público y reformar el sector bancario para que el crédito fluya hacia los emprendedores y las pymes.

Los puntos de encuentro a los que se refiere Salgado, según Montoro, son cuestiones de segundo orden, pero hay una gran distancia en lo esencial, por lo que instó al Gobierno a que demuestre su voluntad de acuerdo apoyando el martes en el pleno del Congreso la toma en consideración de una proposición de ley del PP encaminada a reducir el IVA para la rehabilitación de viviendas y locales.

Y es que, según Montoro, la propuesta del Gobierno de reducir el IVA para la rehabilitación de viviendas es una copia de otra propuesta del PP, aunque no se explican cómo espera el Ejecutivo crear 300.000 puestos de trabajo gracias a ella. "Tenemos interés en esos términos intelectuales, es para cátedra", ironizó, antes de decir que esa cifra "no se la cree ni el Gobierno", pero lo ve obligado a hacer anuncios "desproporcionados".

Una subida del IVA como la que programa el Gobierno para julio "es negativa para la recuperación de la economía y nos puede traer incluso más paro", pero tampoco en esto el Ejecutivo admite "un cambio de criterio".

En cambio, el PP ve esencial afrontar desde ahora mismo la contención del gasto, la remodelación del sector público y la reestructuración del sector bancario, aspectos en los que, según otro de los miembros del equipo económico popular, Álvaro Nadal, el Gobierno "no ha dado pie a puntos de encuentro porque sólo está abierto a negociar temas de segundo orden".

Para garantizar la estabilidad de las finanzas públicas, el PP cree que es imprescindible una norma que obligue a todas las administraciones, puesto que la actual ley de estabilidad presupuestaria es "papel mojado".

Por su parte, Elena Salgado afirmó que la mitad de las propuestas del PP coinciden con el Ejecutivo, aunque subrayó que hay una diferencia "profunda" en el ámbito impositivo.

Salgado incidió en que no se habían tenido en cuenta las medidas propuestas por el PP sobre reforma laboral por entender que ésta debe ser tratada en el diálogo social.

Asimismo, destacó que hay diferencias en el fondo y en la forma en la que el PP plantea la reducción del déficit público, ya que si bien coinciden en la contención del gasto no ocurre así en el capítulo de ingresos, donde el Gobierno sigue apostando por el incremento moderado de los impuestos.

En este sentido, subrayó que hay discrepancia entre ambas partes por la subida del IVA a partir de julio, una medida que Salgado recordó que cuenta con el beneplácito de las autoridades europeas y de la OCDE.