La CEOE advirtió hoy al Gobierno de que no puede poner límites o "líneas rojas" en las negociaciones de la reforma laboral porque tendría efectos negativos en el proceso y de que tampoco puede calificar de antemano de "buenas o malas" las propuestas que vayan a hacerle los agentes sociales.

Un portavoz de la CEOE contestó así a las afirmaciones hechas por los ministros de Economía y Trabajo al hilo de la propuesta de contratos sin protección para jóvenes que dos días antes sugirió el director de Relaciones Laborales, José de la Cavada, y que ayer negó el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán.

La ministra de Economía, Elena Salgado, expresó su deseo de que el diálogo social discuta propuestas que "de verdad sean buenas" para la reforma laboral, mientras que el de Trabajo, Celestino Corbacho, quiso dejar claro que los cambios a debatir en el mercado de trabajo serán sólo los contenidos en el documento presentado por el Gobierno a los agentes sociales hace un mes.

El portavoz de la patronal expresó su "sorpresa" porque el Gobierno quiera poner de nuevo "líneas rojas" a la negociación, algo que tuvo efectos "muy negativos" en el anterior periodo de negociaciones, roto en julio de 2009.

El Gobierno no puede decir qué propuestas son buenas o malas y tiene que escuchar todas las que le pongan sobre la mesa la patronal y los sindicatos, aunque no sean las que contiene el documento del Ejecutivo, según las mismas fuentes.

Además, la CEOE recuerda que en las reuniones que ya están teniendo las partes, dos veces por semana, se llevan propuestas nuevas, por lo que el Gobierno "no puede" de antemano y sin hablar "decir lo que es bueno o malo, o qué se discute y que no".

El portavoz de la CEOE pidió al Gobierno que respete la "libertad" que deben tener las partes para negociar.