El barrio Ruzafa, uno de los más multiculturales de Valencia, apuesta por una nueva tendencia en su hostelería: las librerías convertidas en cafeterías, y viceversa, una combinación de rincón para la lectura y barra de bar ya materializada en tres locales: Cosecha Roja, Ubik y Slaughterhouse.

Miguel Fuentes, propietario de Cosecha Roja y amante de la novela negra, explica a EFE que, "dada la actual situación económica", pensó en "compensar" la idea de abrir un negocio basado en su pasión literaria, con un bar, "que es el que aporta ingresos", ya que, afirma, "únicamente con el libro es complicado vivir".

Así nació, hace seis meses, la única librería-café especializada en el género negro en Valencia, y una de las pocas que pueden contarse en España, según apunta Fuentes, quien conoce otra similar en Barcelona, que le asesoró al montar el negocio y que, "tras mucho tiempo operando, es de las más fuertes del país".

El "cómputo general" que hace el dueño de este local de la calle Sevilla es "positivo", pues "cubrimos gastos y empezamos a ganar dinero". Un balance parecido al que realiza Jacobo Hortas, uno de los tres socios de Slaughthouse, donde también se puede "tomar algo" rodeado de libros de la más variada oferta, además de comprarlos.

El copropietario de Slaughthouse, ubicado en una antigua carnicería que acoge, además, exposiciones y presentaciones de libros así como conciertos para apoyarlas, afirma que "el bar aporta el principal ingreso", aunque "los libros también se venden, no como quisiéramos, pero parece que la gente sigue leyendo".

Para Hortas, la clave del funcionamiento de su establecimiento, que abrió en septiembre en la calle Denia, es "la novedad" que aporta: "Es cierto que cada vez hay más, pero sigue siendo algo diferente, que al fin y al cabo es lo que la gente busca, algo que te sorprenda".

Ubik, que fue el primero en abrir -hace algo más de un año en la calle Literato Azorín- y vende libros de segunda mano, se define como "centro multicultural", con el que se completa el trío de locales de Ruzafa destinados, mediante su oferta literaria y hostelera, a "alimentar cuerpo y mente".