Ocho mil personas mueren al día en el mundo por enfermedades que podrían curarse, como la tuberculosis, la malaria o el sida infantil, pero no se evitan porque ocurren en países africanos, en la India o Bolivia, donde los pacientes no tienen acceso a los métodos de diagnóstico ni a los tratamientos.

Estos millones de personas han sido bautizados como los "enfermos olvidados". Para romper esta invisibilidad, Médicos Sin Fronteras ha puesto en marcha la campaña "www.yonolvido.org", que, a través de vídeos, fotografías y mapas, ofrece información sobre los desafíos de estas enfermedades.

"Estas 8.000 muertes diarias son evitables, dando los accesos a los tratamientos existentes y desarrollando nuevos fármacos, más adaptados a las condiciones del mundo en desarrollo", explicó la presidenta de esta ONG, Paula Farias.

La campaña ofrece los testimonios de enfermos de malaria, sida infantil, tuberculosis, kala azar, chagas y la enfermedad del sueño, que viven en Zimbabue, República Centroafricana, Etiopía, India, Camboya, Bolivia y Armenia.

"Los desafíos en cada una de estas enfermedades son diferentes: a veces, los métodos de diagnóstico y los tratamientos son deficientes o poco adaptados a contextos sin recursos, o directamente no existen, como en el caso de numerosas formulaciones pediátricas; otras veces, existen pero los pacientes no tienen acceso a ellos por su elevado precio o por las carencias de los sistemas de salud", añade la responsable de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Enfermos olvidados

Durante este año, una exposición itinerante recorrerá diversas ciudades españolas para intentar acercar las vidas de estos "enfermos olvidados" a los ciudadanos.

La ONG recuerda que el 90% del gasto mundial en investigación médica se concentra en los problemas de salud que afectan a menos del 10% de la población mundial, situada en los países ricos.

Para algunas de estas enfermedades olvidadas, la comunidad médica cuenta con herramientas de diagnóstico y tratamiento demasiado antiguas, ineficaces o con muchos efectos secundarios, en el caso de que existan.

Cada año, mueren en el mundo 1,7 millones de personas víctimas de la tuberculosis (de las que el 95% vive en países pobres). La malaria provoca también cerca de un millón de muertes al año.