Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona han comprobado que las moléculas alfa-defensinas 1-3 que segrega de forma natural el organismo son capaces de controlar la progresión de la infección del virus del sida sin necesidad de que el paciente se someta a una terapia retroviral.

Según el jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico, Josep Maria Gatell, un 5% de las personas infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) son capaces de controlar la enfermedad por sí mismas, es decir, mediante las defensas que crea su propio cuerpo.

El estudio ha demostrado que la enfermedad no avanza en estos pacientes porque sus células dendríticas son capaces de producir niveles de moléculas alfa-defensinas superiores a lo normal.

Este descubrimiento abre una nueva vía en la investigación de alternativas terapéuticas para controlar el sida, ya que "si conseguimos estimular la segregación de estas moléculas, podremos conseguir que el paciente mantenga bajo control la enfermedad", dijo Gatell.