El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se mostró hoy confiado en que el pacto educativo que impulsa su departamento sea aprobado "definitivamente" a finales de marzo con el consenso de toda la clase política y de los agentes sociales a pesar de los "requisitos mínimos" que las comunidades del PP imponen como "condiciones irrenunciables" para apoyar al acuerdo.

En la Conferencia Sectorial de Educación, celebrada en la sede de su ministerio, Gabilondo presentó a los consejeros autonómicos un nuevo texto de propuestas para la reforma del sistema de enseñanza que se articula en doce objetivos y 137 acciones concretas que, de aprobarse, implicaría la reforma de 21 artículos de la actual Ley Orgánica de Educación (LOE).

En concreto, el borrador se concreta y amplía con la incorporación de 33 nuevas propuestas y dos objetivos encaminados a que todos los centros, con independencia de la naturaleza de sus fondos, "garanticen un servicio educativo de calidad, sin discriminación alguna" y a que "el profesorado disponga de la formación necesaria para hacer frente a las necesidades del alumnado actual".

No obstante, las principales novedades que recogía el anterior documento no experimentan variaciones en éste. Así, se mantiene la propuesta de establecer 4º de ESO como curso orientador organizado en dos opciones: una de Bachillerato y otra de ciclos formativos de FP de Grado Medio. Tampoco varía el compromiso de que todos los cambios normativos que se deriven del pacto sean aprobados por dos tercios de los parlamentarios y de los grupos de ambas cámaras.

El ministro explicó, tras la reunión sectorial, que su departamento recibió un total de 77 documentos, once de autonomías a título individual, seis de las comunidades gobernadas por el PP y el resto de organizaciones y agentes sociales. "El nuevo documento, mucho más concreto y decidido que el anterior, contempla todas las aportaciones, dejando muchos espacios de respuesta", destacó.

PARA EL PP "NO CUMPLE LOS MÍNIMOS"

Sin embargo, para las CC.AA del PP, el texto no contiene las "reformas de calado" ni los "mínimos necesarios" para que se sumen al acuerdo. En esta línea, la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, que habló en nombre de todos los ''populares'', criticó que no contemple "aspectos importantísimos" como la libertad de elección de las familias, tanto en su vertiente de elección lingüística como en la elección de centro educativo.

En la misma dirección, reprocharon a Gabilondo que no tenga en cuenta sus peticiones con Educación para la Ciudadanía (EpC) y la enseñanza del castellano. Ante esta situación, estas regiones expresaron al ministro diez cuestiones concretas, a su juicio, ineludibles para la consecución del pacto. "Sabemos que es necesario y que lo demanda la sociedad española", apuntó Figar.

ANUNCIA UNA NUEVA RONDA DE REUNIONES

En su defensa, el titular de Educación aseguró que estas cuestiones "ni son determinantes ni suponen auténticos problemas educativos". "Teniendo en cuenta los diagnósticos externos sobre el estado del sistema educativo, como el de la OCDE, estos asuntos no son decisivos", subrayó.

Finalmente, anunció que en las próximas semanas continuará su ronda de encuentros "para acercar posiciones". Así, explicó que el próximo 8 de marzo de reunirá con la comunidad educativa presente en el Consejo Escolar del Estado, el 11 de marzo con todos los partidos políticos con representación parlamentaria y el 15 de ese mes con los entes sociales.