El Papa Benedicto XVI explicó ayer durante la tradicional oración dominical del Ángelus en la plaza de San Pedro que "el poder", "la necesidad de bienes materiales" y "la ambición" son tentaciones del diablo contra las que el hombre tiene que luchar.

El Papa dedicó su mensaje de ayer al inicio para los católicos de la Cuaresma, un periodo que definió como de "competición espiritual para vivir junto a Jesús" y para "vencer las tentaciones del maligno".

Citando el Evangelio de Lucas, que narra cómo Jesús fue tentado por el demonio, Joseph Ratzinger explicó que las tentaciones de Satanás fueron tres: una sobre la necesidad de bienes materiales, cuando le propone transformar las piedras en pan; el engaño del poder, cuando el diablo le ofrece dominar la creación a cambio de un acto de adoración; y la ambición, cuando le invita a cumplir un milagro espectacular.

"También en nuestros días el hombre conoce la tentación del poder, de la ambición y del hedonismo", añadió el Papa alemán.

El Papa Benedicto XVI anunció que como es tradicional en la Cuaresma ayer comenzó, junto a sus colaboradores de la Curia romana, la semana de ejercicios espirituales en el Vaticano.