La forma de los perritos calientes (hot dogs) es peligrosa para los niños, que se pueden atragantar, por lo que debería reconfigurarse, afirmó la Academia Americana de Pediatría en un informe publicado hoy por la revista Pediatrics.

Según científicos de la Academia, la forma alargada, el tamaño y la textura de estos productos aumentan el peligro que de que los niños se atraganten con ellos.

El informe indicó que más de 10.000 niños tienen que presentarse a las salas de emergencia de las clínicas médicas y que 77 mueren como consecuencia de ese problema en Estados Unidos.

Añadió que alrededor de un 17 por ciento de las asfixias alimentarias están vinculados con los perritos calientes.

"Si los mejores ingenieros del mundo trataran de diseñar el bloqueo perfecto de la tráquea de un niño, éste tendría la forma de un perrito caliente", indicó Gary Smith, director del Centro de Investigación de Lesiones del Hospital Pediátrico de Columbus, en el estado de Ohio.

"Soy un pediatra de emergencias y tratar de extraerlos una vez que se han atascado es prácticamente imposible", añadió.

Según el científico, la solución está en un nuevo diseño del perrito caliente porque, al contrario que los juguetes, éste no contiene una advertencia sobre el peligro que representan para los niños.

"Ningún padre puede estar vigilando a sus niños todo el tiempo. La mejor forma de protegerlos es con un nuevo diseño", agregó.

Janet Riley, presidenta del Consejo Nacional del Hot Dog y Embutidos, coincide con el llamamiento de la academia a que se eduque a los padres acerca de la prevención del problema.

Añade que más de la mitad de los perritos calientes contienen consejos para cortarlos e impedir así que los niños se atraganten.

"Como madre de niños pequeños que consumen alimentos cilíndricos como uvas, plátanos, zanahorias y perritos calientes, yo los ''rediseño'' cortándolos en trozos", indicó.