La insistencia de las autoridades en que los ciudadanos no salieran a la calle salvo si era estrictamente necesario, debido a la posibilidad de fuertes lluvias acompañadas de rachas de viento, y el recuerdo aún palpable de la borrasca que azotó el Archipiélago hace escasamente dieciséis días hizo que, por primera vez desde que la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias decreta las situaciones de alerta por fenómenos meteorológicos adversos, se cumplieran las espectativas y los ciudadanos se resguardaran en sus casas.

Si bien es cierto que finalmente las precipitaciones no fueron tan intensas como se esperaba -la Agencia Estatal de Meteorología predijo hasta 120 litros por metro cuadrado y los primeros datos no reflejan que se hayan superado los 60-, desde primeras horas de la mañana tanto los agentes de Policía Local como miembros de casi todos los cuerpos de seguridad y emergencia ya estaban presentes en los puntos de mayor conflictividad.

Además, en zonas de especial de riesgo como el santacrucero barranco de Santos decenas de trabajadores se afanaban desde por la mañana en limpiar y acondicionar el cauce ante la previsible llegada de agua abundante procedente de La Laguna.

Igualmente, el Cabildo de Tenerife intensificó las medidas de prevención en el recorrido del tranvía, colocando sacos y vallas de contención para evitar que la vía hiciera de cauce en su bajada desde La Laguna hasta Santa Cruz.

Planes de Emergencia.- Asimismo, los cabildos de El Hierro, La Palma, La Gomera y Tenerife activaron antes del mediodía -en el caso de la Isla del Meridiano desde la tarde del martes- los planes insulares de emergencia con el objetivo de centralizar la coordinación de todos los efectivos y tener un único canal de información sobre incidencias. Fue precisamente en este momento cuando el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Educación, decretó la suspensión de las clases y de todas las actividades escolares a partir de las dos de la tarde, ante la previsión de que desde las 17:00 horas el frente asociado a la borrasca se hiciera fuerte descargando lluvias aún más intensas.

En este momento los nervios hicieron acto de presencia entre la población, puesto que muchos optaron por marcharse antes del trabajo y se formaron largas colas de coches en los accesos y salidas de las poblaciones más importantes.

Movilización de efectivos.-Ante el riesgo de incidencias el Cabildo de Tenerife movilizó a cerca de 500 personas, según explicó ayer Manuel Ortega, coordinador general de Movilidad y Seguridad de la institución insular.

Ortega detalló que ayer por la tarde había 485 personas disponibles para actuar en casos de incidencias por lluvias, de las que 110 pertenecían al Consorcio de Bomberos; 312 a Carreteras; 62 a Aguas y 50 a Medio Ambiente.

En cuanto a los recursos materiales, se dispusieron "70 camiones, 26 palas y más de 100 vehículos para rescates".

El coordinador general de Movilidad mandó "un mensaje de tranquilidad" a primeras horas de la tarde.

Finalmente, el presidente de la institución insular, Ricardo Melchior, informó durante la noche de ayer de que se registraron rachas viento de hasta 120 kilómetros por hora en las zonas altas de la isla.

Igualmente, anunció que para la noche se preveían más lluvia, vientos de entre 70 y 100 kilómetros por hora y olas de una altura de entre 4,5 y 5 metros.

Problemas de tráfico.- Respecto a la circulación, en el caso de Santa Cruz de Tenerife, la autopista se vio colapsada en ambos sentidos durante la mañana, al igual que en La Laguna, donde se produjeron grandes atascos a la altura de los túneles del Padre Anchieta.

Fue en la autopista del Sur en donde se dio la situación más peligrosa, puesto que buena parte de los puentes que unen ambos arcenes se convirtieron en cascadas que soltaban toda su carga sobre los coches.

La visibilidad se redujo de forma notable dificultando la conducción, a lo que se sumó la presencia masiva de agua en la vía y fuertes rachas de viento.

En la zona de El Tablero la situación llegó a ser de tal riesgo que el Cabildo optó por prohibir la circulación en la autopista ante la fuerte corriente de agua y los desprendimientos.

En su camino hacia el este, el frente fue descargando agua por todo Tenerife, hasta que alrededor de la una de la tarde llegó al área metropolitana.

Truenos y relámpagos de gran intensidad hicieron temer que podría volver a vivirse una situación similar a la del pasado 1 de febrero, en la que los contenedores flotando sobre una riada de agua embarrada hicieron aflorar el síndrome del 31 de marzo.

Sin embargo, simplemente se registraron algunos chaparrones y horas más tarde ráfagas de viento que, eso sí, causaron la rotura de ramas, la caída de árboles y carteles publicitarios e incluso de acristalamientos de fachadas.

En el mar la situación fue muy complicada durante todo el día en La Palma, La Gomera y El Hierro, en donde el fuerte oleaje obligó al amarre de casi todas las embarcaciones, e incluso a sacarlas del mar en previsión de que pudieran quedar destrozadas al chocar entre sí o con los muros del muelle.

Las conexiones marítimas se vieron interrumpidas a partir del mediodía también en Tenerife y Gran Canaria ante el mal estado de la mar, y en Lanzarote y Fuerteventura la fuerte marejada provocó que varios atraques tuvieran que retrasarse, así como el accidente de un velero que encalló en la costa del municipio conejero de Tías.

Al cierre de esta edición, la situación meteorológica era de normalidad en todas las Islas, si bien el Gobierno mantiene para el día de hoy la alerta naranja ante el riesgo elevado de precipitaciones localmente intensas y de fuertes rachas de viento.

Por otra parte, miles de clientes de la compañía Unelco permanecían sin suministro eléctrico, y en la isla de El Hierro se registraban problemas de comunicación ante la inoperatividad de las operadoras de telefonía móvil por los problemas eléctricos.

Borrasca rápida.- Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), su director nacional, Ángel Rivera, destacó ayer que el frente asociado a la borrasca que está afectando a Canarias "se mueve con gran rapidez y no se quedará estacionada" en el archipiélago, a diferencia de lo que ocurrió el pasado 1 de febrero.

Igualmente manifestó que esta borrasca hará que hoy aumente el temporal en la zona marítima entre Canarias y el Golfo de Cádiz y que se registren precipitaciones abundantes en estas zonas.