"Sólo queremos que se celebre el Mueca, no que alguien se cuelgue una medalla", señala Rayco Expósito, impulsor de una plataforma en defensa del Festival Internacional de Arte en la Calle del Puerto de la Cruz, respecto al último intento por salvar un proyecto cultural que está "herido de muerte". En principio, las partes que tienen algo que decir en este asunto se han citado para mantener un encuentro definitivo a partir del 22 de febrero.

El enredo es mayúsculo. El edil de Cultura, Fiestas y Deportes del Consistorio portuense, Juan Carlos Marrero, dice que no hay dinero. El sector de las artes escénicas de Canarias habla de un "tiro de gracia" a los creadores. La plataforma en defensa del Mueca asegura que esta crisis se puede reconducir. La productora ("unahoramenos") prefiere permanecer muda -este periódico intentó en varias ocasiones conocer su punto de vista- a la espera de los movimientos ajenos. Alberto Delgado, viceconsejero de Cultura de Gobierno de Canarias, admitió hace un par de días que "Nadie del Mueca ha hablado conmigo aún para comunicar la suspensión".

Con estos argumentos se pretende voltear una situación para construir un puzzle al que aún le faltan piezas. El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz asegura que las prioridades en estos momentos son otras y que no pueden seguir "alimentando" la deuda que se generó en la última edición del Festival de Cine Ecológico (191.584 euros). "Tendrán que pasar varios años para saldar este déficit -la productora organizadora del Mueca sigue sin cobrar 48.600 euros por su participación en el ciclo de cine medioambiental- y no es posible afrontar otro evento de esta magnitud cuando hay tantas necesidades en el municipio", dijo Marrero antes de que se hiciera oficial la suspensión.

Buscar otras soluciones

El viceconsejero de Cultura del Ejecutivo canario admitió que "la primera noticia de la cancelación del Mueca la tuvo a través de la prensa", comentó Alberto Delgado. Lo mismo le pasó a Rayco Expósito, un portuense que decidió usar una red social para difundir "otro atropello contra la vida cultural del Puerto de la Cruz".

"El Facebook sólo es un muro de lamentaciones y, en este caso, era imprescindible una red social más potente", señaló en relación a una plataforma que captó a más de 1.300 aliados en las primeras 48 horas. "No queríamos protagonizar un pataleo, sino activar a una ciudadanía que puede seguir perdiendo referentes turísticos, económicos o culturales por unas disputas políticas", criticó Expósito.

Profesionales hoteleros, restauradores, pequeños empresarios y el Centro de Iniciativas Turísticas se han unido en torno a la idea de realizar un último esfuerzo "para que no muera el Mueca". Los contactos con el concejal responsable de la organización de este evento han quedado suspendidos por la celebración de las fiestas de carnaval, aunque existe el compromiso de mantener una reunión -podría ser el próximo lunes- para confrontar opiniones. "Si un evento que logra concentrar a más 20.000 personas a su alrededor no es rentable para un municipio, ¿qué es lo que hay que hacer para rentabilizar la imagen del Puerto de la Cruz? Lo primero que hay que plantearse es la importancia que tiene el Mueca", señaló Rayco Expósito.

Desde la plataforma en defensa del Mueca 2010 ya se han hecho números para tratar de "convencer al concejal de la viabilidad de este proyecto", adelantó Expósito. "No es necesario contar con un presupuesto gigantesco (desde el consistorio se cifra la organización del espectáculo en 190 mil euros), sino tratar de montar un festival digno para salvar la actual coyuntura económica. Gente que conoce cómo ha funcionado el Mueca en las ediciones anteriores nos ha informado del excesivo gasto que existió en 2009. Una artista israelí que hacía sombras con la arena, por ejemplo, tenía un caché demasiado elevado para una manifestación escénica de este nivel. No es necesario perder calidad, porque si no hay dinero para contratar a diez grupos se pueden traer a cinco, pero sí que es importante que no se suspenda. Un festival de estas características no se crea por arte de magia y cuesta mucho hacerse con un nombre. En este sentido, hay muchas posibilidades de que si ahora desaparece no vuelva nunca más", puntualizó Rayco antes de enumerar algunas soluciones que se van a plantear al consistorio portuense. "Además de controlar el gasto y optimizar los recursos, creemos que no se ha trabajado bien la imagen del Mueca. No hay un control de su licencia, no ha existido una buena política de "merchandising" y no ha existido una buena comunicación con otras administraciones públicas a la hora de buscar posibles vías de financiación (algunas entidades se han enterado a través de la prensa de la suspensión) con organismos o empresas que están dispuestos a colaborar", censuró el portavoz de la plataforma. "La marca Mueca está cedida a la productora -en la productora nadie confirmó a El Día la propiedad de los derechos-, pero eso únicamente es un nombre y un logotipo que no tendría que tener tanto peso en la organización de una manifestación cultural. Soluciones existen, pero desconocemos el interés que hay en el ayuntamiento para salvar el Mueca".