Intersindical Canaria (IC) denunció hoy la "fuerte paliza" a un inmigrante por parte de un sargento jefe de la Guardia Civil de Morro Jable, en el municipio de Pájara, en Fuerteventura, dentro de las instalaciones del hotel donde el hombre trabajaba.

La organización sindical expresa en un comunicado su apoyo a Mohamed Lemine, que supuestamente fue obligado a firmar una baja laboral bajo coacciones y presuntos golpes por parte de un agente de la Benemérita. La víctima ha denunciado los hechos ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Puerto del Rosario.

Ante esta situación, IC ha expresado su apoyo y solidaridad a la Comunidad Mauritana de Canarias y a la Coordinadora de Asociaciones Africanas de Fuerteventura, que organizaron el pasado sábado una manifestación de protesta.

"No nos sorprende en absoluto la aptitud de determinadas empresas instaladas en Fuerteventura que creen poder utilizar cualquier método para disuadir a los trabajadores y para ello no dudan en compincharse con determinados agentes de la autoridad y sus mandos, imponiendo su ''ley de la selva''", añaden en su nota.

En este sentido, el sindicato subraya que "todos" los que transitan la zona sur de la isla ven "cómo determinados guardias civiles de uniformidad, visitan asiduamente los hoteles, comiendo y tomando alcohol de forma gratuita, gozando así, de los privilegios que el resto de los trabajadores" no tienen en "esos hoteles".

Asimismo, IC reconoce que no le sorprende la actuación de la empresa hotelera implicada, ya que sostiene que "es habitual utilizar los servicios de guardias civiles y mafiosos, para despedir a miembros de Comité de Empresa por reclamar los derechos de la clase trabajadora".

"La actuación de la Guardia Civil en el asunto de Morro Jable es muy parecida a la ''trampa-emboscada''", que le tendió presuntamente el hotel a la presidenta del Comité de Empresa en la zona del Castillo en Caleta de Fuste.

Para demostrar su rechazo a los abusos contra los derechos de los trabajadores inmigrantes, empleados del hotel ubicado en Playa de Jandía han acordado empezar una huelga diaria de una hora a partir del 22 de febrero "hasta que se restablezca el trabajador Mohamed Lemine en sus derechos".