DOS INTERVENCIONES importantes se han producido últimamente en el caso de la polémica por la creación de una universidad privada en La Orotava. Una es la del rector de la ULL, don Eduardo Doménech, y la otra, del alcalde de la Villa norteña, don Isaac Valencia. El doctor Doménech, a título personal, asegura que el centro universitario privado de la Villa norteña "no es necesario", y el alcalde orotavense afirma que el centro superior por el que aboga su ayuntamiento no tiene por qué perjudicar a los intereses de la ULL a la que, de paso, envía el mensaje de que centre sus afanes en "corregir los defectos del centro, que no son pocos".

Según el rector, la Universidad privada que se prevé crear en La Orotava iría contra la actual tendencia, en España y en Europa, a la concentración y unificación de universidades y no a la disgregación de estos centros superiores, que esto los debilita y malogra su función.

El alcalde orotavense, al lamentar la polémica a que ha dado lugar la iniciativa de su ayuntamiento, aseguró que, contra el pronunciamiento institucional del Consejo de la Universidad lagunera, el centro superior que se proyecta es totalmente privado y ni perjudicará a la ULL en aspecto alguno, entre ellos la matriculación de alumnos, ni en el recorte de los presupuestos del Estado para desviarlos en parte a la Universidad de La Orotava, porque ésta se sostiene a sí misma con sus propios medios y no necesita dinero ajeno. A juicio de Isaac Valencia, a quien considero un buen alcalde y una buena persona que ama su tierra y que ha desarrollado en ella un excelente mandato, la Universidad representará, para La Orotava y para todo el Norte de la Isla, un extraordinario acicate sin precedentes en lo educativo, cultural y económico; en resumen, un cambio de vida y un aumento de las perspectivas de desarrollo en muchos aspectos.

Isaac Valencia, quien "lamenta que el rector de la ULL no se dé cuenta de este cambio favorable", dice a Doménech que "es muy fácil oponerse a este proyecto, la Universidad privada, cuando uno tiene un buen sueldo garantizado", frase que, con todo respeto, no me parece oportuna. Nos manda, así mismo, don Isaac a los laguneros y a los chicharreros un mensaje en que nos pide o exige, como se estila, que nos "enteremos de que el Norte de la isla también existe y tiene derecho a generar cultura y economía". Si don Isaac lo dice por un servidor, debe "saborrarme", como dicen en el campo, del grupo en cuestión porque, en comentario anterior, he dicho que, si en lugar de sólo en La Orotava se crearan universidades o centros superiores en varios pueblos de la isla, mejor todavía.