Opel eliminará 8.300 empleos, 900 de ellos en Figueruelas. La planta española "liderará la producción de coches pequeños", según han explicado directivos de la compañía. Opel asignará a la planta aragonesa la producción del vehículo comercial Combo, en caso de que la empresa decida producirlo. General Motors Europe contempla que Figueruelas se convierta en 2013 en la fábrica que lidere la producción de la plataforma de coches pequeños de la empresa. La planta aragonesa mantendrá dos líneas de producción y compartirá la fabricación del Corsa con la factoría alemana de Eisenach. El plan de reestructuración de Opel costará 1.000 millones de euros. La marca alemana confía en retornar a los beneficios en 2012. Por su parte, el Gobierno de Aragón confía en que los dos nuevos EREs para Figueruelas se negocien con los trabajadores.

La firma automovilística alemana Opel asignará a la planta zaragozana de Figueruelas la producción del vehículo que reemplace al modelo comercial Combo, en el caso de que la compañía decida producirlo. Así lo ha confirmado el director de Producción de Opel y Vauxhall, Reinald Hoben, durante la presentación del plan estratégico de la compañía. Hoben ha explicado que la factoría aragonesa se haría de esta manera con la fabricación del sustituto del Combo y de algunas variante del Corsa, siempre que la empresa decida fabricar este vehículo. Según ha explicado, General Motors Europe contempla que Figueruelas se convierta en 2013 en la fábrica que lidere la producción de la plataforma de coches pequeños de la empresa.

Así, la división europea del gigante estadounidense ha asegurado que la factoría española de Opel mantendrá dos líneas de producción y compartirá la fabricación del Corsa con la factoría alemana de Eisenach, al tiempo que verá recortada su plantilla en 900 efectivos.

Por su parte, el consejero delegado de Opel, Nick Reilly, ha explicado que el plan de reestructuración de la empresa en Europa, que supondrá la reducción de 8.300 puestos de trabajo en el ''Viejo Continente'', tendrá un coste de 1.000 millones de euros. Además, el plan presentado por la compañía contempla invertir 11.000 millones de euros hasta 2014 para volver a retornar a la compañía a la rentabilidad y a convertirla en líder europeo en el desarrollo de tecnologías de propulsión alternativas.

Reilly ha resaltado que General Motors Europe trabaja para que Opel y Vauxhall dejen de registrar pérdidas el año que viene y vuelvan a ser rentables a partir de 2012. No obstante, Reilly ha explicado que la compañía necesita recortar gastos y costes para lograr este objetivo de rentabilidad a medio plazo, así como capacidad de producción y plantilla, y requiere financiación por importe de 3.300 millones de euros. De esa cantidad, 600 millones de euros procederán de su matriz estadounidense, mientras que la empresa espera obtener los 2.700 millones de euros restantes de los gobiernos europeos en los que la empresa tiene presencia.

El consejero delegado de Opel ha señalado que la ayuda por parte de los gobiernos europeos irán en línea, "más o menos", con el número de trabajadores de Opel o Vauxhall en el país. Según ha explicado, el 60 por ciento de la plantilla de la empresa en Europa se encuentra en Alemania.

El programa de reestructuración contempla el cierre de la planta belga de Amberes, previamente anunciado, lo que acarreará la supresión de 2.377 puestos de trabajo. De los 8.300 empleos que prevé eliminar la empresa, 7.000 corresponden al área de producción y los 1.700 restantes a funciones administrativas. España no se verá afectada por el ajuste en el área administrativa. La multinacional disuelve la estructura de dirección de General Motors Europa en Zurich (Suiza) y concentra todas sus actividades en la sede central de Opel, ubicada en la localidad alemana de Ruesselsheim.

General Motors Europe espera que las reuniones y el proceso de negociación con los representantes de los distintos gobiernos de los países en los que está presente Opel se prolonguen durante varias semanas.

Reilly ha insistido en la necesidad del apoyo europeo para Opel, ya que se trata de una "empresa europea", y ha rechazado que la financiación al completo proceda de General Motors, ya que, en su opinión, "los contribuyentes estadounidenses no tienen que pagar la reestructuración de una compañía europea".

ALEMANIA, CASI 3.900 DESPIDOS

El grueso del ajuste de empleo se concentra en Alemania. Así, Opel suprimirá 1.799 puestos de trabajo en Bochum, 300 en Eisenach, 862 en Ruesselsheim y 300 en Kaiserslautern, lo que supone un total de 3.261 despidos en el país germano. A ellos se suman otros 650 despidos en el área administrativa, con lo que el número de afectados será de casi 3.900 personas. Además, la corporación suprimirá 369 empleos en la planta británica de Luton, mientras que la otra factoría de Gran Bretaña, la de Ellesmere Port, mantendrá su plantilla. El resto de instalaciones industriales de Opel no sufrirá ajustes.

Una vez efectuado el ajuste de efectivos y reducida la capacidad instalada en las fábricas en un 20 por ciento, Opel espera hacer funcionar sus plantas al 112 por ciento en aquellas instalaciones que operen con dos turnos y en el 87 por ciento en los centros que mantengan tres turnos.

Reilly ha explicado que el plan de reestructuración costará 3.300 millones de euros. General Motors ha aportado 600 millones para el programa y otros 650 millones para mantener las posiciones de liquidez. Opel seguirá negociando con los gobiernos europeos para asegurar la aportación de los otros 2.700 millones de euros.

Opel lanzará al mercado ocho nuevos modelos este mismo año, entre ellos el Meriva, Corsa, Movano y Astra Sports Tourer, e iniciará la comercialización de otros cuatro nuevos productos en 2011, ejercicio en el que saldrá a la venta el coche eléctrico Ampera.

La firma alemana tiene previsto desarrollar un coche del segmento mini, más pequeño que el Corsa, que podría exportarse a Oriente Medio y Asia-Pacífico, y destinará mil millones de euros a tecnologías más eficientes, lo que incluye el desarrollo de otros coches eléctricos además del Ampera, entre otros ámbitos de actuación.

Por otro lado, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, ha manifestado su deseo de que los dos nuevos Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) anunciados por General Motors (GM) España para su planta de Figueruelas (Zaragoza) se negocien con los trabajadores.

La dirección de GM España comunicó el lunes a los trabajadores la presentación de un expediente de extinción de empleo para reestructurar a la plantilla que afectará a 900 empleados y otro de suspensión temporal de empleo con motivo del cierre temporal del turno de noche del 1 de abril al 31 de octubre de este año, que se aplicaría a 600 trabajadores, con el objetivo de garantizar el buen lanzamiento del Meriva.

Larraz ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación, antes de comparecer ante la Comisión de Economía de las Cortes de Aragón, que los dos EREs no han llegado todavía a la autoridad laboral. "Vamos a esperar un poco" y a dejar "que dirección y sindicatos trabajen en la negociación" y "ojalá" los expedientes "lleguen a nosotros con acuerdo", ha apuntado.

Según ha dicho, la primera propuesta presentada por la empresa "puede variar o no". Sobre los 900 despidos, ha recordado que ya se llegó a un acuerdo en esa misma cifra entre sindicatos y la empresa Magna, que iba a ser la compradora de Opel Europa, filial europea de GM, si bien finalmente General Motors decidió no venderla.