El problema más grave producido ayer en La Laguna con motivo del temporal que azotó la Isla se produjo en la calle Roque del Este, en el barrio de San Luis Gonzaga, al hundirse una parte importante del asfalto de la vía, lo que motivó el desalojo de cuatro viviendas.

Según explicó la concejal Blanca Pérez, "el problema surgió porque el alcorque de la plaza de la calle, sin salida, recibió tanta agua que fue absorbida al subsuelo. Dado que debajo la cimentación era muy débil, porque en su día se hicieron excavaciones para sacar áridos, el firme de la vía no aguantó y se vino abajo".

El ayuntamiento optó por levantar el pavimento para saber el número de casas afectadas en su cimentación, de lo cual dependerá el número de hogares que serán desalojados definitivamente".

La segunda situación catastrófica tuvo lugar en la urbanización Parque La Vega, cerca del Cristo, ya que el agua inundó los garajes y zonas de los adosados.

Las calles presentaban una imagen dantesca, llenas de lodo, con los vecinos afectados sacando sus muebles y electrodomésticos totalmente destrozados.

Se produjeron imágenes de tristeza, como una joven con su chándal manchado de fango con la vista pérdida en el horizonte en busca de una esperanza, o un señor afanado en limpiar en plena vía pública su lavadora.

La mayoría de afectados ni pensó en lo sucedido, sino que formó una piña y con palas, escobillones y mangueras actuó como el mejor equipo de limpieza para devolver sus viviendas y calles a su estado original.

Los casos más problemáticos de La Laguna se dieron al tener que sacar gente mayor de viviendas de La Vega, La Piterita, La Cuesta y Finca España por estar sus casas inundadas; el destrozo de la calle de La Piterita; una familia aislada en Tabares y tres en Valle Jiménez, por socavones y deterioro de las calles de acceso, o la rotura de la tubería de El Toscal, en Valle Jiménez, que dejó a los vecinos sin agua.

El alcalde, Fernando Clavijo, en rueda de prensa, convocó ayer a la junta de partidos para analizar la situación y para hoy, a las 17:00 horas, un pleno extraordinario y urgente para dar cuenta de la emergencia y pedir al Gobierno de Canarias que aporte las ayudas necesarias para las familias afectadas.

Clavijo dijo que "al haber caído 210 litros de agua por metro cuadrado en 3 horas y no haberse producido ninguna desgracia personal es un verdadero milagro. Y ello hay que agradecerlo a los ciudadanos que obedecieron el quedarse en sus casas y no salir a la calle y a la actuación y profesionalidad de los servicios de emergencia que lo han dado todo en este temporal".