El nuevo delegado diocesano de Pastoral de Migraciones de la Diócesis Nivariense, Jesús Alberto Concepción González, aseguró que esta delegación del Obispado tiene como fin atender directamente a los inmigrantes y adelantó que en 2009 han sido 1.200 los extranjeros que han pasado por las oficinas de Cáritas Diocesana, a los que hay que añadir los cientos que han sido atendidos en las parroquias de la Diócesis, datos que se conocerán a finales de este mes.

Concepción explicó la realidad que se vive en la comunidad cristiana, precisamente en torno a la Jornada Mundial del Emigrante que celebró la Iglesia católica el pasado domingo.

Señaló que esta celebración fue instituida por Benedicto XV, hace 96 años, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial y dijo que este año se ha dedicado a los menores inmigrantes y refugiados, bajo el lema "hoy acogemos, mañana compartimos".

Sobre la situación de los menores extranjeros que llegan en pateras o cayucos, Concepción criticó "la desprotección en la que se encuentran cuando cumplen los 18 años".

El nuevo delegado diocesano de Pastoral de Migraciones de la Diócesis Nivariense conoce bien esta realidad porque lleva seis años trabajando en Cáritas, entidad que cuenta con dos casas de acogida (una en Santa Cruz y otra en el sur de Tenerife) para los chicos que salen de los centros de acogida del Gobierno canario en el momento de la mayoría de edad y tienen apenas unas semanas para encontrar un trabajo que les permita tramitar su regularización, porque el Estado no les renueva la documentación que tenían al estar tutelados por la comunidad de acogida mientras eran menores.

Además, Concepción precisó que, en su opinión, "la reforma de la Ley de Extranjería recorta derechos a los inmigrantes", tal y como Cáritas puso de manifiesto en un documento firmado conjuntamente por decenas de entidades.

Recalcó que uno de los objetivos de su departamento es "generar conciencia", para ver la riqueza de la inmigración, "desde el punto de vista de la integración, para aprender a convivir, porque compartimos un mismo espacio", indicó Concepción. Recalcó que uno de los aspectos positivos que aportan los inmigrantes es su presencia en los actos litúrgicos "en familia", un aspecto "que se va perdiendo en nuestra sociedad".

Jesús Concepción ha comprobado que los voluntarios extranjeros "son muy sensibles".

"No todos los extranjeros que tocan la puerta de Cáritas vienen a pedir, sino que la mayoría desea participar como uno más".

La finalidad de las campañas de la Pastoral de Migraciones "es ver la inmigración como riqueza, no como una amenaza", resumió.

Dijo que los extranjeros con la misma fe también aportan, y puso como ejemplo a la comunidad polaca, que se reúne una vez al mes con un sacerdote de su nacionalidad, profesor del Seminario.