Junto con el petróleo y el gas, la electricidad es una de las fuentes principales de energía cuyo consumo más ha subido en los hogares de nuestro país en los últimos años. La electricidad supone aproximadamente un tercio del gasto energético del hogar, por lo cual resulta del todo recomendable adoptar pautas eficientes de consumo.

Además del uso eficiente de los electrodomésticos, hay un aspecto que no siempre se tiene en cuenta, pero que influye de forma importante en el ahorro de energía, como es el aislamiento de la vivienda.

La cantidad de calor o frío que necesita una vivienda para mantener una temperatura adecuada depende en buena parte del aislamiento térmico. Cuanto peor aislada esté, más energía necesitaremos para mantener la temperatura que deseemos.

Los materiales constructivos, la orientación de nuestra vivienda y el diseño de la misma influyen de manera muy importante en las necesidades de climatización.

Los aislamientos no son sólo los muros exteriores; por la cubierta exterior es por donde se pierde o gana más calor. También hemos de tener en cuenta elementos como ventanas, marcos de puertas, tuberías, conductos, etcétera.

En definitiva, conviene tener en cuenta las siguientes recomendaciones para mejorar el aislamiento:

•Proceder al aislamiento de todos los cerramientos exteriores de la vivienda.

•Instalar ventanas con doble cristal.

•Los cajetines de las persianas, que no tengan rendijas y que estén bien aislados.

Calor

En nuestra comunidad autónoma, la calefacción no es un electrodoméstico muy demandado, ya que únicamente se utiliza en las zonas de medianía y como elemento independiente, es decir, estufas, radiadores y conectores eléctricos, bombas de calor ...

En cualquier caso, para aquellos usuarios que precisan de este tipo de aparatos, para favorecer el ahorro de la energía y la mejor gestión económica en su uso, conviene saber que:

•Conviene apagar la calefacción por la noche y no encenderla por la mañana hasta después de haber ventilado bien la vivienda y haber cerrado ventanas.

•Cerrar las persianas y cortinas por la noche.

•Una temperatura de 20º C es suficiente para mantener el confort en la vivienda.

•Los termostatos regulables permiten importantes ahorros de energía, entre un 8 y 15%.

•Es necesario realizar un mantenimiento adecuado del equipo.

•No debemos cubrir, ni colocar ningún objeto al lado de los radiadores, ya que dificulta la difusión del aire.

Frío

Todavía son muy pocas las viviendas que se construyen con instalaciones centralizadas de aire acondicionado, aunque éstas son mucho más eficientes que las instalaciones individuales.

Conviene saber que existen diferentes tipos de aparatos para acondicionar la temperatura de la vivienda.

a) Sistemas compactos y sistemas partidos: La diferencia es que tengan el evaporador y el condensador dentro de una misma carcasa o no. A igualdad de potencia, la unidad evaporadora y la condensadora son mayores en los sistemas partidos, lo que les permite alcanzar mayores rendimientos que los equipos de ventana.

Existen también unos equipos conocidos popularmente como "pingüinos", que son transportables y mucho menos eficientes que los equipos de pared.

b) Sistemas reversibles y no reversibles: Si un equipo sólo es capaz de suministrar frío o calor, se dice que no es reversible. Los equipos de bomba de calor son aparatos reversibles que pueden dar frío o calor.

c) Sistemas evaporativos: Aunque en sentido estricto no son aparatos de aire acondicionado, sirven para refrescar el ambiente de un local unos pocos grados, lo cual en muchos casos puede ser suficiente. Su funcionamiento consiste en hacer pasar una corriente de aire por una bandeja llena de agua que, al evaporarse, humedece la atmósfera y la enfría. El consumo de estos equipos es muy bajo.

d) Ventiladores: Puede ser suficiente para mantener el confort en el hogar, el movimiento de aire produce un descenso de la temperatura entre 3 y 5 °C.