Cinco años después de la aprobación de la Ley Antitabaco en Italia, el ayuntamiento de Trento (norte) ha aprobado una normativa que multará con 500 euros a todo aquel que tire al suelo una colilla.

La iniciativa pretende implicar a los fumadores en una campaña con el fin de salvaguardar las calles adoquinadas de la ciudad y proteger la salud de los ciudadanos a la par que fomentar el sentido cívico, siguiendo la estela de otras ciudades como Londres o Singapur.

Para evitar la acumulación de filtros a la entrada de bares y restaurantes, donde se prohíbe el consumo de tabaco desde la entrada en vigor de la ley en 2005, el partido Liga Norte de Trento también ha propuesto repartir ceniceros "de bolsillo".

Según publica hoy el diario italiano la Repubblica, en 2009 el consumo de tabaco en Italia aumentó un 3,4 por ciento, a pesar del 14,6 por ciento de fumadores que decidieron dejar el hábito.

De los trece millones de fumadores registrados en Italia, 7,1 son hombres y 5,9 mujeres, y un 32,1 por ciento tiene entre 25 y 45 años, frente a un 29 por ciento que cuenta entre 15 y 24 años.

La ordenanza coincide con la aprobación de una sentencia del Tribunal Supremo italiano que responsabiliza a los productores de cigarrillos "de los daños producidos en la salud del fumador, aunque este sea consciente de los riesgos del tabaco".