Los restos de una embarcación que tiene todas las características de las pateras que parten desde la costa marroquí se encuentran todavía en una tranquila playa del sur de Tenerife.

A pesar de que hace meses que no llegan ni pateras ni cayucos a las costas tinerfeñas, estas imágenes nos siguen recordando la dura y cruel realidad. Las últimas pateras con inmigrantes que llegaron a Tenerife se registraron el 31 de agosto y el 15 de septiembre del pasado año.

La primera con cinco ocupantes, de los que uno de ellos llegó cadáver, y la segunda con 22 personas a bordo.

Las fotografías, tomadas hace unos días en las costas del Sur de Tenerife, son la muestra del éxodo del continente africano huyendo como siempre del hambre, de la miseria o de las guerras, con el fin de buscar en Europa una vida mejor, donde haya un porvenir más real que el que les ofrece su lugar de origen.

Pero, en muchas ocasiones, cuando los africanos toman tierra descubren que sus metas y esperanzas "naufragan", porque ese futuro soñado puede ser mucho más incierto que el que han dejado en su país de procedencia.

Junto a la madera de la precaria embarcación se puede observar alguna prenda de ropa.